SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

23 de junio de 2009

LA VERDAD

SER VERAZ ANTE LA VERDAD

Ramiro Pérez Álvarez

E-mail: catedraderamiro@gmail.com

Cuando nos encontramos en situaciones donde debemos obrar según lo correcto, nos preguntamos sobre que es esto. El hombre hace parte del gran conglomerado humano y tiene la responsabilidad de utilizar su recto uso de decisión. La existencia del hombre es del todo ininteligible separada de la verdad. Una vida humana sin nada que ver con la verdad es, sencillamente, lo más opuesto a la vida humana. Porque la verdad es conciencia y es sentido.

Decir la verdad duele pero es la verdad. En el momento actual se habla de mentiras piadosas y se utilizan para salir de apuros. Quien utiliza esta estrategia esta en contra de la verdad. En el mundo del fanatismo, del consumismo, del terrorismo y de la corrupción, la verdad es atacada, en forma permanente, porque lo primero es la utilidad propia y el provecho particular.

En todos los procesos del hombre la verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad. La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre. La verdad es un juicio o proposición que no se puede negar racionalmente y que es aceptado de forma general por una colectividad. Cada vez que el hombre actúa debe hacerlo bajo la estrategia de la verdad.

Toda ciencia porta un dinamismo centrado en la búsqueda de la verdad. Es cierto que las libertades básicas humanas y el proceso de discernir la verdad están unidas. El conocimiento de la verdad es liberador. Desde cada ángulo de acción del hombre se requiere obrar conforme a la verdad. El derecho a conocer la verdad es un derecho humano y un principio fundamental de la vida en sociedad.

Apel y Habermas defienden la teoría consensual de la verdad y dicen que “la verdad es algo sobre la cual hay acuerdo y que se llega a ese acuerdo a través del dialogo”. Me identifico con esta teoría porque me parece correcto que todo el mundo diga su opinión sobre cualquier tema pero que lo defienda y responda por sus consecuencias.

La verdad identifica al hombre sabio y prudente, la verdad es moral, la mentira es inmoral. La primera produce desarrollo social humano, la segunda corrompe. Toda sociedad combate el engaño y el dolo pero las sociedades insensatas se engañan mutuamente. El continuo embuste del mundo actual, consume todas las fuerzas vitales de las sociedades.

Nos queda el reto de construir la verdad así sea que se derrumben los cielos. El hombre veraz hace parte de la verdad misma. Verdad y humanidad como una expresión de coexistencia entre los pueblos. La defensa de la verdad, desde lo particular, lleva al encuentro de una vida sana, y desde lo general, a la construcción colectiva de una sociedad justa.

Vamos a lograr una forma inteligente de vivir cuando podamos relucir la verdad en los actos que realizamos. El hombre debe ser veraz ante la verdad.