SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

24 de octubre de 2011

DISQUISICIONES COSMICAS

La concepción actual del universo plantea al ser humano una serie de interrogantes sobre la vida. ¿Es el universo quién pone al hombre para que lo siembre de vida, o este ya posee la vida suficiente en todos sus confines y ha engendrado al hombre?

Mediante la vida conciente el ser humano sabe que el universo existe y que hace parte de el. En su grado de infinitud apenas estamos avanzando en la comprensión de su grandeza y en la magnitud de sus fuerzas que lo mantienen en su condición de momento.

Tal vez un día la especie humana logre remontar esa vastedad del océano cósmico. La capacidad de avance que tiene la mente permite andar a velocidades muy rápidas, que se aproximan a la velocidad de la luz, unos 300.000 kilómetros por segundo.

Con un ejercicio mental podemos hacer un viaje instantáneo a los confines del universo, es decir a una distancia de 13.700 millones de años, que es su vida actual, cuando nació a partir de esa gran explosión llamada por el hombre el Big Bang. Es una enorme distancia desde el punto de vista material, más no desde la mente.

Somos el proceso de una concepción universal que ha engendrado en nuestra mente una capacidad de conceptualización de los fenómenos cósmicos y estaremos algún día en capacidad de trascender el mundo material a través de nuestra mente, a través de nuestra razón.

Esa fuerza vasta e incomprensible todavía, que todos usamos, en forma tímida, será la responsable de nuestro viaje por todos los rincones del cosmos y en un futuro tomaremos posesión del universo, que por justicia nos pertenece. ¿O será que en un tiempo el universo tomará posesión de nosotros y entonces la vida sucumbirá? Esta es la paradoja de los tiempos.

Mientras el cosmos se expande a pasos agigantados, la mente humana también se extiende a pasos también agigantados. Uno y otra de la mano por los caminos de la búsqueda del infinito.

El hombre requiere del universo para que le mantenga la vida y el universo necesita del hombre y de su capacidad de la mente para que sienta que existe y pueda generar mecanismos para su comprensión. Es la simbiosis entre dos entes que se diferencian por su magnitud.

El hombre sembrado desde su pequeñez cósmica y el universo construido desde una gigantesca concepción a partir de lo eterno e infinito. Qué grandeza la de estas dos criaturas.

10 de octubre de 2011

LA VIDA EN EL PENSAMIENTO CIENTIFICO

Es probable que el cosmos, integrado por todo aquello que pertenece a la realidad, tuviera su origen hace unos 10,000 a 20,000 millones de años. La región específica del cosmos en la que se encuentra nuestro planeta es el universo denominado vía láctea.

Por universo se entiende un conjunto formado por millones de estrellas, aunque el vulgo suele aplicar este nombre al cosmos entero. El sol es una estrella de medianas dimensiones situada aproximadamente a dos terceras partes de la distancia entre el centro y la periferia de la Vía láctea. El sol y sus satélites planetarios constituyen el sistema solar.

La teoría más aceptada sobre el origen del cosmos establece que éste surgió hace muchos millones de años como resultado de una descomunal explosión de materia densamente condensada: teoría del big bang o de la gran explosión. Los vestigios de esa antiquísima explosión se han estudiado mediante poderosos telescopios que hoy día captan la luz emitida hace millones de años por estrellas muy lejanas.

Quizá nuestro sistema solar surgió como una nube giratoria de gases que acabaron por condensarse formando el sol y los planetas. La Tierra debió iniciar su existencia como una masa gaseosa, pero después de un tiempo se formó un núcleo de metales pesados como el níquel y el plomo. Por encima de ese núcleo hay un manto grueso y, finalmente, una corteza relativamente delgada que constituye la superficie del planeta.

Una teoría postula que en un principio la Tierra era fría, pero que se calentó al generarse colosales fuerzas de compresión durante la sedimentación y la síntesis de los materiales del núcleo. La radiactividad también produjo enormes cantidades de calor. Después de unos 750 millones de años, la Tierra se enfrió lo suficiente para que se formara la actual corteza. Así, puede decirse que vivimos en un planeta relativamente frío.

El universo en el cual nosotros vivimos no es el único en el cosmos y se asemeja a otros tipos de universos. Asimismo, el Sol no es un tipo especial de estrella. Tampoco es rara su posición y, en cuanto a dimensiones, cabe decir que es de mediana estrella. El planeta Tierra es más grande que Mercurio pro mucho más pequeño que Júpiter o Saturno.

Todas las teorías científicas acerca del origen de la vida exigen que la edad de la Tierra sea de varios miles de millones de años. Se tienen pruebas que apoyan esa suposición. Una de las líneas de evidencia se basa en la observación de otros universos y en los estudios de las atmósferas de nuestros planetas vecinos.

Son dos las principales teorías acerca del origen de la vía. La teoría creacionista, basada en gran medida en la narración bíblica del Génesis, afirma que la Tierra no tiene más de 10,000 años de edad, que cada especie fue creada por separado durante un breve lapso de actividad divina ocurrido hace unos 6,000 años y que cada especie tiene a mantener a través del tiempo su peculiaridad única y bien definida.

El creacionismo científico, afirma que la vida surgió en un punto selecto ubicado en el extremo superior del espectro continuo de ordenamientos cada vez más complejos de la materia. Es decir, que cuando la materia se vuelve suficientemente compleja aparecen las características asociadas con la vida. A pesar de que ésta es una teoría mecanicista, en ella se dio cabida a epifenómenos biológicos como el amor, la conciencia, la moralidad, etc. cualidades que aparecen en las formas biológicas más danzadas; por ejemplo, el ser humano. Los científicos y humanistas se inclinan por un origen natural de la vida.

En la dicotomía del universo se impone el conocimiento científico, fundamentado en la razón y deja el conocimiento de fe para los que no han trascendido por el camino de la ciencia.

6 de octubre de 2011

MEGATENDENCIAS DEL MUNDO

En el siglo XXI el mundo tiende a construirse sobre las siguientes megatendencias:

Biotecnología

La utilización de organismos vivos, o partes de los mismos, para obtener o modificar productos, mejorar plantas y animales o desarrollar microorganismos para objetivos específicos, será la disciplina sanitaria que cambiará la vida humana tal como la conocemos.
Para Ellen Heber-Katz, bióloga de desarrollo en el Wistar Institute de Philadelphia, en el futuro “cada parte del cuerpo podrá ser sustituida” tal y como un repuesto de auto, gracias a la creación de órganos artificiales, lo que aumentará las expectativas de vida.

Internet

La revolución más importante de las comunicaciones, la Internet, continuará siendo una de las tendencias que más evolucionará en este siglo, según los especialistas. La red se convertirá en un servicio indispensable para la vida cotidiana, y a muchos de los usuarios les cambiará la vida ya que podrán hacer todo a través del servicio: manejar su hogar, trabajar, estudiar y realizar todo tipo de transacciones a través de ella.
Para el presidente de Information Technology and Innovation Foundation (ITIF), Rob Atkinson, la Internet y las máquinas inteligentes ayudarán a mejorar la calidad de vida de las personas.

Nanotecnología

Manipular la materia a escala de atómica será, según George Whitesides, nano-pionero de la Universidad de Harvard, la clave del nuevo siglo y el nuevo motor del crecimiento mundial.
Esta tecnología promete beneficios de todo tipo, desde aplicaciones médicas nuevas o más eficientes a soluciones de problemas ambientales y en otras áreas. Se trata de nuevas técnicas que van a revolucionar la forma de vida en todos los ámbitos.

Cambio Climático

Sin duda es el tema que preocupa actualmente a todo el planeta. El último informe mundial sobre el estado medioambiental global ha movilizado a todos los sectores para detener los efectos de la contaminación.
El analista chileno Raúl Sohr, considera que este tema traerá un "cambio de paradigma que reducirá drásticamente el consumo de hidrocarburos", lo que afectará tanto a la política como a la economía mundial.
Los gobiernos ya han reaccionado ante la amenaza y están invirtiendo gran parte de su tiempo en revertir la pérdida de los recursos naturales y conservarlos para el futuro.

Asia y las nuevas superpotencias

En el siglo XXI se renovará el mapa económico gracias a la incorporación de dos superpotencias asiáticas: China e India.
Ambos países han superado sus bajas tasas de crecimiento económico y comienzan a alejarse rápidamente de la pobreza y acercarse peligrosamente a las que fueron las superpotencias del siglo XX. Sin duda serán los nuevos centros de gravitación de la economía mundial.
Norbert Walter, del Deutsche Bank, opina que “tanto India como China fomentan con fuerza la creación de capital humano”. Esto traerá como resultado un mundo multipolar en el que EEUU tendrá un papel importante, pero no dominante.

Inglés, idioma global

La globalización ha generado la necesidad de tener un idioma oficial en común y el inglés parece ser el que lleva la delantera.
El experto económico Christian Hjorth-Andersen, de la Universidad de Copenhague, aseguró que a pesar de no ser el lenguaje más hablado en el mundo, el factor dominante de la lengua británica es el poder económico. Según el ranking elaborado por Andersen, basado en esta teoría, el inglés lidera como el idioma universal, luego el alemán, francés, español, italiano y por último el chino.

Envejecimiento demográfico

La población mundial crece, pero los países desarrollados tienen una menor natalidad. Para el alemán Herwig Birg, experto en población esto podría ser un problema. “Si un proceso demográfico va durante 25 años en dirección errónea, llevará tres cuartos de siglo pararlo”, asegura.
La tarea es prever los efectos para la economía y la sociedad que trae el envejecimiento de nuestra sociedad. Por ejemplo, Europa bajará de un 13% a un 5% en el proporción de la población global, mientras que en África vivirán en 2050 tres veces más habitantes que en el Viejo Continente, lo que puede variar las tendencias mundiales económicas.
Migraciones
Richard Florida, profesor de economía de la Universidad Carnegie Mellon , plantea que en el futuro “la ciudad que eliges para vivir es la decisión más importante en la vida”.
Actualmente, los gobiernos de las potencias económicas han analizado el tema de las migraciones y los problemas que podrían traer, por lo que han creado políticas gubernamentales específicas.
Para Raúl Sohr, este es uno de los temas que más influirá en la política internacional. Como es el caso de la Unión Europea, la que ha tomado a la inmigración ilegal como uno de los grandes retos a superar, creando planes especiales para disminuirlo y normativas especiales para hacerlo de manera legal.

El rol femenino

Las mujeres serán la nueva fuerza laboral en este siglo y según algunos analistas son las que llevarán las riendas económicas.
Peter Brabeck-Letmathe, CEO de la empresa internacional Nestlé, piensa que son ellas “las que tendrán un papel dominante en la creación de una nueva cultura de empresa para el siglo XXI”.
Revoluciones laborales
El mercado del trabajo será el que más transformaciones sufra y los roles laborales serán cada vez más horizontales. Hilmar Schneider, experto en mercados laborales, considera que “en algún momento ya no estará claro quién es trabajador y quién empresario”.
También los hábitos evolucionarán. Gracias a Internet, las personas no deberán trasladarse hacia un lugar a trabajo y lo podrán hacer desde sus casas.