SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

27 de diciembre de 2011

LA MORAL Y LA POLITICA


Se entiende por acto moral todo lo que se ejecuta libremente y atendiendo la bondad o malicia en el desempeño de las actividades humanas. La moral y la ética tienen una raíz común. Se define como la ciencia de las costumbres en todo ser humano.

La doctrina social, además de los principios que deben presidir la edificación de una sociedad digna, incluye ciertos valores como la verdad para desenvolverse en la convivencia de los seres humanos dentro de una comunidad ordenada; la libertad como expresión de la singularidad de cada persona humana que respeta a cada miembro de la sociedad, permitiéndole realizar su propia vocación personal y la justicia.

En Los países del mundo, la mayoría de los ciudadanos son políticos. Nuestra historia está marcada por unos políticos que casi en su mayoría han descuidado el bien común y se han entregado casi exclusivamente a sus intereses particulares o al partido político.

Hay ciertos políticos en los países del mundo que con un descaro inaceptable quieren liberar a determinados ciudadanos de supuestos delitos de corrupción no amnistiables sin hacerlos pasar antes por los juzgados, aun sabiendo que con ello se están violando compromisos internacionales de los cuales los países del mundo son signatarios.

La moral y la ética son indispensables en todos los políticos de los países del mundo. Cada país no puede ser gobernado por líderes con un negro pasado y sin valores. Como hacen otros países con verdadera democracia, los políticos en todos los países del mundo deben ser investigados en su vida pública y privada, para que no resulten después que, ya investidos del poder, sean violadores de la Constitución.

La paz es obra de la justicia. La justicia no se regala, se conquista. Los países tienen que defender con valentía su independencia, su dignidad y la no intromisión de países extraños. Utilizando la irrestricta libertad de expresión que debe imperar en los países del mundo, reiteramos su apoyo incondicional a las legítimas autoridades de cada país.

Si los gobiernos actúan con ética y justicia en todas sus decisiones, las inversiones nacionales y extranjeras vendrán para quedarse indefinidamente. Si los gobiernos actúan con mañas  e injusticias, caminaremos para atrás como los cangrejos.

Antonio Martín.
http://www.latribuna.hn/2011/11/30/la-moral-y-la-politica/

24 de diciembre de 2011

LAS COSTUMBRES


Las normas morales son aquellas con las cuales debe regirse el ser humano. La ética es la rama de la filosofía que estudia y relaciona las normas morales.
En la génesis del estudio de la moral podemos diferenciar dos modalidades diferentes, una relativa al carácter y la otra relativa a las costumbres. Hay quienes establecen una equivalencia entre moral y costumbres, acogiéndose a la segunda interpretación.
Con relación a la moral, las fuerzas morales son plásticas, proteiformes, como las costumbres”; cuando se decide establecer una equivalencia entre moral y costumbre, desde este momento se acepta como moral, todo acto que concuerde con la costumbre de una determinada persona o comunidad en un momento específico.
La otra, y complementaria, interpretación de la moral es la que establece una equivalencia entre la moral y los principios ideales de la conducta. Esto obliga, en la calificación de un determinado acto, al uso de la razón, debido a que se debe efectuar a través de los juicios de valor, teniendo presente que estos se fundamentan en el libre albedrío, y este se fundamenta en la libertad, en la autonomía.
En la antigua Roma, los ciudadanos eran libres de ir o no ir al coliseo, inclusive, tenían equipos identificados con pañuelos de diferentes colores, se comía y se tomaba vino mientras se veía el espectáculo, en el que los gladiadores combatían hasta morir. Ocasionalmente, el público solicitaba al emperador que salvara de la muerte a un gladiador derrotado, pero que luchó valientemente. También echaban a los leones a personas, que con frecuencia eran cristianos, todo esto era para la diversión del pueblo.
Séneca, un hombre de espíritu crítico, quien era senador, fue al coliseo, salió asqueado y dijo: “el hombre, la cosa más sagrada para el hombre, aquí es matado por deporte y diversión”.
Si analizamos lo anterior, usando la moral por las costumbres, concluiremos que como era la costumbre, entonces, esos actos eran morales; pero no lo eran para Séneca.
Si utilizamos la moral por los principios, no podemos calificarlos como morales, debido a que los gladiadores y a los que echaban a los leones eran obligados y, consecuentemente, era un acto inmoral.
Las normas morales están en función de los principios ideales de la conducta, y podemos asumir que bueno es lo que está en concordancia con los mismos y malo es lo que no está; y, también, se considera malo el daño al medio ambiente, así como los mensajes directos o subliminales que promuevan la corrupción.
Esta es la moral que podrá salvar a la raza humana, promoviendo un mundo más fraterno, en donde el hombre compartirá con su hermano “el pan, la alegría y la tristeza”, en un planeta ecológicamente sustentable
Teódulo Moreno P. http://web.prensa.com/impreso/opinion/moral-etica-y-costumbres-teodulo-moreno-p/46006

GÉNESIS DEL PENSAMIENTO


Para comprender el origen del proceso del pensamiento es necesario partir del concepto del  dualismo hombre-tierra. Primero fue el hombre como producto de la manifestación del impacto que le producía su medio ambiente o entorno. La expresión de los impactos lo llevó a desarrollar lenguajes y símbolos que le permitieran comunicar sus experiencias con la tierra misma.

Las vivencias del binomio hombre-tierra representaron el fundamento a la primera forma de conocimiento, el sensorial. El hombre primitivo trató de explicarse los fenómenos naturales a través de sus sentidos. Por medio de la observación de los hechos sacó conclusiones que le fueron valederas para su época.

Hubo un día en que la materia tomó conciencia de sí misma y fue en ese en donde el hombre empezó a relacionar los fenómenos de su mundo alrededor. La magnitud de su universo circundante le produjo asombro y admiración. Sintió el deseo de dedicar su capacidad incipiente en conocer todo su entorno y desarrolló estrategias de conocimiento como los enunciados.

El hombre empezó a pensar y a relacionar por obra del asombro o admiración que las cosas a su alrededor le producían. Por medio de expresiones fantásticas plasmó su realidad. En su forma primitiva dio rienda suelta a su sentimiento y a su instinto. Todavía no tenía el rasgo de razón en forma fehaciente.

Aparece el mito como una forma de explicarse aquella realidad del binomio hombre-tierra y de ésta con la realidad universal. La mitología está conformada por el conjunto de relatos o vivencias fabulosas, conjugadas con expresiones fantásticas, que direccionaron al hombre en su estado inicial de cabeza pensante.

La fragilidad del hombre frente a los impactos de su entorno le produjo una mentalidad pesimista y temerosa. Fue así como se dedicó a fabricar instancias superiores en diferentes niveles jerárquicos y les atribuyó poderes y voluntad. Aparecieron los dioses personificados, representando fuerzas físicas y con capacidad de gobernar y ejercer autoridad. Estos dioses imponen temor y exigen tributo. Pero también premian a los que le son fieles.

El hombre en su ascenso a la fase racional decidió someter su sobrevivencia a sus propias capacidades. Así empezó la construcción de su gran civilización humana. Una magna obra plagada de aciertos y desaciertos. Hoy al comienzo del nuevo siglo, deberá hacer una reflexión que le permita edificar una sociedad más justa, fundamentada en la solidaridad y el respeto a las personas y en el reconocimiento de la diferencia.

Es el reto que todos tenemos. Trabajemos de la mano hacia él.

EL TIEMPO IMPLACABLE


En cualquier momento de nuestras vidas hemos tomado conciencia del tiempo que se nos escapa y que es apenas perceptible. La experiencia cotidiana nos dice que el paso del tiempo es irreversible, que no podemos volver atrás, que vemos como nuestros seres queridos y nosotros mismos, crecemos, envejecemos y morimos. No podemos volver atrás. No hay mecanismo posible que nos permita volver a vivir aquellos maravillosos años de nuestra infancia, y que nos haga volver con nosotros a todas aquellas personas que ya nos han abandonado.

La no comprensión de la dimensión del tiempo nos agobia y ante ese gran vacío en su comprensión nos sentimos confundidos y temerosos porque cada instante pertenece al pasado. Defiendo una tesis cuando defino el futuro: como el pasado del presente. Esto no es un mero juego de palabras. Quiero que compartamos esta definición

El supuesto de la irreversibilidad del paso del tiempo es uno de los supuestos más fundamentales para el hombre. La Ciencia moderna no ha contemplado el papel del tiempo. Siempre se ha dicho que esos hermosos edificios que son la Mecánica Newtoniana, la Relatividad de Einstein o la Mecánica Cuántica de Böhr, Schrödinger, Heisenberg, Dirac, etc podrían funcionar igual de bien independientemente del sentido en que fluyera el tiempo.

El hombre vive buscando descifrar el tiempo, Einstein habla del espacio tiempo. El universo se encuentra en una fase de expansión desde hace unos 14.000 millones de años. Una de las mayores paradojas de nuestra educación científica es que en muchos casos nos acercamos al estudio de los procesos naturales armados de todo nuestro bagaje técnico-matemático basado en las leyes del equilibrio y en los procesos reversibles.

Si queremos entender algo de cómo es este universo en el que estamos, hemos de tener en mente ideas relativas a desorden, azar, organización...es decir, de entropía.

La Segunda ley de la Termodinámica nos dice que la entropía, en cierto modo, el desorden del Universo debe aumentar, que todos los procesos que se den en él son irreversibles. Que poco a poco, el Universo se va a ir diluyendo en una especie de caldo homogéneo y uniforme en el que las irregularidades, discontinuidades, agregados se van a ir diluyendo hasta llegar a un estado de máxima entropía, de máximo desorden. Es la Muerte Térmica del Universo. He aquí como la dirección del tiempo viene marcada por una evolución desde un estado de menor a otro de mayor entropía.

Es a partir de la construcción del modelo del tiempo cuando el hombre comienza a construir su civilización estructurada en su finitud. La comprensión del tiempo por el hombre tiene forma finita. La ciencia deberá demostrar tal condición o no. El accionar del hombre en el tiempo lo circunscribe a estados de finitud y de cambio permanente. Parece que el tiempo nos acosa y nos cobra cada momento de la vida. El tiempo es implacable porque siempre cobra, para bien o para, quitando una parte de la vida. Todos vamos inexorablemente gastando nuestras vidas.

Sin embargo, no olvidemos lo que, con un cierto tono irónico, comentaba Jorge Luis Borges "cuando oigo decir que frente al problema de la naturaleza del tiempo se han hecho muchos avances en estos últimos cien años, no puedo dejar de pensar que esta respuesta es tan absurda como si respondiésemos que frente al problema de la naturaleza del espacio, se dijese que se han hecho muchos avances en estos últimos cien metros". 

EL HOMBRE PROCASTINADOR


Vive el hombre desarrollando estrategias para su avance en el universo y para ello genera permanentemente métodos que le permitan llegar a niveles de orden superior en su calidad de vida. Cada paso es medido en forma milimétrica y siempre calcula su rendimiento porque es capaz de determinar el riesgo-beneficio que representa cada uno de aquellos.

Anda siempre procurando el orden en su cotidianidad y en esto gasta gran parte de su vida, mientras que el universo tiende al caos. Gran paradoja en su propia conciencia.

El hombre es único porque tiene conciencia del deber y esto lo hace como el constructor del trabajo y de la laboriosidad. Mediante el trabajo ha logrado desarrollar la gran civilización humana con todos sus errores y aciertos; pero también se ha vuelto procastinador.

La procastinación corresponde a hombres que dejan a un lado responsabilidades y deberes y propenden por una postergación en su qué hacer y en sus actos. Consiste en evitar o postergar conscientemente lo que percibe como desagradable o incómodo. Así, la tendencia es a dilatar cotidianamente un determinado asunto porque le implica una molestia.

Muchas personas eligen evitar actividades de cualquier grado de importancia en su vida. Por ejemplo, un ejecutivo que aplaza a diario una reunión para evitar situaciones conflictivas o un estudiante universitario que, sistemáticamente posterga preparar sus exámenes.

Los patrones de procastinación caen en dos categorías: La primera tiene lugar cuando se postergan rutinas como limpiar la casa, pagar cuentas, regar el jardín y hay sensación de vivir en forma desorganizada. La segunda tiene lugar cuando se dilata la solución de problemas personales, como fumar en exceso, acabar con una relación sentimental destructiva, impedir el abuso por parte de otro. También posterga actividades recreativas en su tiempo libre: ir al cine, hacer vida social, jugar con los hijos.

Frente al cambio actual el hombre tiene que ir de la mano con él. Debe poner todo su empeño en una pronta solución de sus necesidades y problemas. Para ello debe emplear la estrategia de una adecuada relación son sus semejantes. El mundo requiere de personas que vayan más allá de la jugada. Personas emprendedoras que no se dejen amedrentar por las situaciones adversas.

El hombre tiene que volverse enemigo de ser un infeliz procastinador. 

12 de diciembre de 2011

YAQUES DE LA VIDA


El ser humano vive en los sinsabores de la modernidad.  Vive en la era de la alta tecnología, de la guerra de las galaxias, de las bombas atómicas, de los descubrimientos de la electrónica, la cultura de masas, la sociedad de consumo. Vive con la convicción de ser único y de ser capaz de desafiar en forma prepotente.

Necesita inventar una excentricidad personal, para resaltar una personalidad trivial, fundamentada en la “sociedad del mutuo elogio”, en donde la sensibilidad artificial y los valores vacuos son las características principales.  Una de las causas de esta situación, es la sociedad industrial de consumo heredada o más bien asimilada de los países altamente industrializados. Países que ostentan un gran poderío y una soberbia enfermiza.

El hombre actual está sumergido en una marea de informaciones, ocupaciones y preocupaciones.  El estilo y el ritmo de vida hacen de nosotros hombres constantemente atareados, acaparados y enajenados por los horarios, el trabajo, el desplazamiento de un lugar a otro, el reciclaje, la promoción, la familia, la casa, el presupuesto, los viajes, el automóvil, las obligaciones, las reuniones, el espectáculo. Trabajamos inconscientemente para un mundo que no nos pertenece, que es ajeno.

 Aquella es la vida inauténtica y es la única que no vale la pena vivir.  Y consecuentemente, no tenemos ni el ánimo, ni la capacidad, ni la paciencia para pensar de “veras” cuestiones tan importantes y tan determinantes en la vida de los hombres como lo es la educación y la ética, como es la del respeto por los demás y la de los valores. 

Para muchos esta vida de la inautenticidad es un hecho y es la única posibilidad que tienen los hombres para poder vivir.  Esto muestra, un modo de pensar de nuestra época la cual nos lleva a desinteresarnos por planteamientos y formas de vida constructiva, fundamentadas en la justicia y la equidad, en las que podríamos buscar una mayor autenticidad de la vida humana.

No hay que reducir nuestra vida a una serie de vivencias sin secuencia que se manifiestan en forma caótica, o a formas simples de abandono y desidia. Hay que construir una vida llena de pasión, de energía positiva, una vida en donde el conocimiento sea utilizado para bien de la humanidad, no para la destrucción.

Tienen las generaciones que nos suceden una responsabilidad y es la de tomarse el mundo porque con su interpretación, en su momento de la vida, tienen una concepción limpia de la sociedad a la que pertenecen.

Tienen las generaciones posteriores una responsabilidad y es la de entregar un mundo sano, sin guerras y sin armas que apunten a la vida.

Cree Usted que podamos darnos la mano y empezar a caminar el mundo?

APOPTOSIS DEL HOMBRE


En su desarrollo científico el hombre ha logrado descubrir que la célula misma puede producir en forma programada su muerte. Esto se ha denominado la apoptosis y es un proceso celular genéticamente controlado por el que las células inducen su propia muerte en respuesta a determinados estímulos. De ahí que frecuentemente se describa el proceso apoptótico como "suicidio celular" a la hora de definirlo conceptualmente.

La metaforización "suicidio celular" es doblemente significativa si consideramos que la muerte celular programada es un proceso irreversible. Lo distintivo de la apoptosis radica en el control que ejercen las células sobre su propio destino, cuando "deciden" seguir el camino apoptótico.

En condiciones normales la apoptosis constituye un mecanismo fundamental para el mantenimiento de la homeostasis del organismo. Pongamos un sencillo ejemplo: como respuesta frente a la agresión que supone la entrada de un microorganismo, las células encargadas de la defensa del organismo, las células del sistema inmune, son activadas. Dicha activación supondrá, entre otras cosas, la proliferación de aquellas células del sistema inmune capaces de parar de forma específica dicha agresión. Como resultado, buena parte de estas células, que en su momento eran necesarias, dejan entonces de serlo, iniciando muchas de ellas el proceso de muerte celular programada, en este caso inducido por la ausencia del estímulo agresor. En otras palabras, cuando una infección es controlada, gran parte de las células del sistema inmune que contribuyeron a atajar dicha infección, dejan de ser necesarias, siendo eliminado el excedente celular generado por apoptosis.

También ha aprendido el hombre a vivir permanentemente haciendo apoptosis con los congéneres de su misma especie. Ha logrado desarrollar todo una estrategia técnica y logística que le permita un exterminio, aparentemente controlado, de pueblos que defienden, en forma fanática, creencias y mitos que solo alimentan el ego de su propia cultura.

El mundo actual se mueve bajo una apoptosis controlada por intereses que giran en la vía contraria de la solidaridad y del respeto por la diferencia. Tiene cada ser humano una misión sobre la tierra  y su trascender no puede estar sometido a esa muerte programada. Es el momento de una revisión del actuar del hombre hacia el hombre.

Los estímulos agresores que comprometen la sana convivencia deberán ser revisados en beneficio de la vida misma del hombre, de su familia, de su trabajo. El hombre es el único capaz de transformar el instinto por la razón.

Hagamos una apoptosis de todos los mitos y creencias construidas para la destrucción misma del hombre.

Trabajemos por un hombre sabio, sobrio y prudente. 

1 de diciembre de 2011

EXPANSION DEL UNIVERSO


Tres científicos estadounidenses ganaron  el premio Nobel de Física 2011 por derrumbar una premisa fundamental de la astronomía y demostrar que de hecho la expansión del universo se está acelerando, no frenando.
Su descubrimiento creó una nueva perspectiva sobre el destino final del universo: un sitio de temperaturas superbajas y cielos negros que no se verán interrumpidos por la luz de las galaxias alejándose unas de otras a una velocidad increíble.
Desde hace décadas los físicos dan por sentado que la expansión del universo se estaba volviendo cada vez más lenta, lo que significaba que en miles de millones de años el universo se parecería al de la actualidad en muchos aspectos importantes.
Trabajando en equipos de investigación separados durante la década de 1990, Saul Perlmutter, Brian Schmidt y Adam Riess descubrieron que la luz emitida por más de 50 distantes supernovas era más débil de lo anticipado, indicio de que el universo crece a velocidad cada vez mayor.
La aceleración obedece a lo que los científicos llaman energía oscura, una fuerza cósmica que es uno de los grandes misterios del universo.
El descubrimiento que les hizo ganar el Premio Nobel implica entonces que el universo será cada vez más frío a medida que la materia se expande eternamente a través de distancias cada vez más vastas en el espacio, dijo Lars Bergstrom, secretario del comité de Física de la Real Academia Sueca de Ciencias.
Dijo que las galaxias que están a 3 millones de años luz de la Tierra se mueven a una velocidad de alrededor de 70 kilómetros por segundo (44 millas por segundo). Las galaxias que están a 6 millones de años luz de distancia se mueven el doble de rápido.
Su investigación implica que en miles de millones de años, el universo se convertirá en "un lugar muy, muy grande, pero muy frío y solitario", dijo Charles Blue, portavoz del Instituto Estadounidense de Física.
En referencia a la teoría del "Big Bang" (la Gran Explosión), el nuevo destino del universo ha sido llamado el "Big Rip" (Gran Desgarramiento o Teoría de la Expansión Eterna) para indicar cómo las galaxias acabarán desgarradas, dijo.
Las galaxias acabarán volando tan rápido que la luz no podrá viajar a través del universo hasta observadores distantes como ocurre ahora, por lo que el cielo se verá absolutamente negro, dijo.
"Desde hace casi un siglo se sabe que el universo se expande como consecuencia de la Gran Explosión (Big Bang) hace unos 14.000 millones de años", dijo la Academia en una declaración. "Empero, el descubrimiento de que esta expansión se está acelerando es sobresaliente. Si la expansión continúa acelerándose, el universo terminará siendo hielo", agregó.