SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

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25 de junio de 2016

LA PAZ

El hombre siempre ha sido el autor de la guerra y el responsable de la búsqueda de la paz; dos estados que se presentan en forma dicotómica y el triunfo de uno de ellos representan consecuencias para la humanidad.

La guerra es un estado de destrucción humano y del medio ambiente, generalmente se apuntala en la tecnología de la época en que se da y el vencedor termina haciendo ostentación de su poderío; este estado es el determinante de la irracionalidad y de la animalidad consciente.

A través de la historia de la humanidad siempre ha existido la guerra como una solución al deseo expansionista y de dominio sobre todo, todo ello, sustentado en la arrogancia del ser y en su condición de megalómano.

La experiencia que se tiene del fin de la guerra, determina un proceso de negociación previo, entre las partes en conflicto; en esta prima la razón y la solución, por consenso, para terminar esa fábrica de muerte y desolación.

Las ruinas y la destrucción de vidas dejadas por la guerra le dejan al hombre una reflexión: Para qué este infierno construido y para qué los objetivos logrados, desde el pisotear la dignidad humana, desunir el componente familiar y generar el caos social?

Aplicando la ley de la acción y reacción, a todo estado de guerra le sigue un estado de paz y este se logra cuando desde la conciencia racional se aprueba que el camino de la destrucción no conduce a nada porque sólo genera pánico, desánimo y huidas masivas hacia nuevos territorios.

Es aquí donde se hace necesario construir la paz, entendida ésta como la armonía y el equilibrio entre los hombres, no importa su credo, su poder, su color. Toda estrategia que se genere en función de la paz es benéfica, produce optimismo para el desarrollo del ámbito familiar y del social.

Cada una de las partes involucradas deben suspender sus niveles de arrogancia y de superioridad y deben también, buscar puntos e intereses comunes. Sin este logro nunca se podrá construir la paz. Como seres humanos somos frágiles ante el poder y los que lo ostentan se toman la autoridad para matar en forma masiva; esta es la maquinaria de la guerra.

La búsqueda de la paz implica concesiones, implica el perdón, implica la audacia en las soluciones desde lo humano, desde la razón. La paz consiste en la búsqueda permanente de soluciones racionales y humanas, en donde se respete el derecho a la vida, el derecho a disfrutar de la existencia.


La paz la hacen los hombres probos, los líderes que defienden la identidad de lo humano. Este estado permanente genera desarrollo social, genera bienestar y mejoramiento de la calidad de vida.