El uso de robots asesinos para efectuar
operativos antiterroristas preocupa a la sociedad de naciones, esta vez por
cuenta del borrador de un informe que cuestiona el que estas máquinas ataquen
objetivos sin órdenes de seres humanos.
"No deberían tener el poder de
vida y muerte sobre los seres humanos", destaca el informe que prepara la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU. Sus
conclusiones serán debatidas en el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, el
próximo 29 de mayo.
Pero lo que años atrás consignaron decenas de novelas y películas, de un posible control del mundo por parte de los robots, es la fuente de inspiración de este debate. Uno de los aspectos concretos se basa en la novela de Isaac Asimov escrita en 1942, ‘Yo robot’: "Un robot no debe lastimar a un ser humano ni mediante inacción permitir que un ser humano sea lastimado”.
Pero lo que años atrás consignaron decenas de novelas y películas, de un posible control del mundo por parte de los robots, es la fuente de inspiración de este debate. Uno de los aspectos concretos se basa en la novela de Isaac Asimov escrita en 1942, ‘Yo robot’: "Un robot no debe lastimar a un ser humano ni mediante inacción permitir que un ser humano sea lastimado”.
Christof Heyns, autor del informe
llevado a Naciones Unidas, y quien es profesor sudafricano de derechos humanos,
propuso una moratoria sobre pruebas, producción, fabricación, transferencia,
adquisición, despliegue y uso de robots asesinos hasta que una conferencia
internacional pueda trazar leyes para su uso.
"Estados Unidos, Gran Bretaña,
Israel, Corea del Sur y Japón han desarrollado varios tipos de armas total o parcialmente
autónomas, países que deben tomar correctivos en el tema”, dijo Heynes a AP.
Argumentos
Los robots letales autónomos, o LAR por sus siglas en inglés, son los que cuestiona el grupo de derechos humanos liderado por el profesor sudafricano.
"Las decisiones sobre la vida y la
muerte en un conflicto armado podrían requerir compasión e intuición. Los seres
humanos -aunque son falibles- al menos podrían poseer dichas cualidades,
mientras que los robots decididamente no", argumentó Heyns.
Pero del otro lado están los que creen en la eficiencia de estas máquinas y sus avances, como realidad que no se puede desconocer. "Típicamente no actúan por venganza, pánico, indignación, despecho, prejuicio o temor. Además, a menos que estén programados específicamente para hacerlo, los robots no causan sufrimiento intencional a poblaciones civiles, por ejemplo mediante la tortura. Los robots tampoco violan", dijo Peter Singer del Instituto Brookings de Washington.
Pero del otro lado están los que creen en la eficiencia de estas máquinas y sus avances, como realidad que no se puede desconocer. "Típicamente no actúan por venganza, pánico, indignación, despecho, prejuicio o temor. Además, a menos que estén programados específicamente para hacerlo, los robots no causan sufrimiento intencional a poblaciones civiles, por ejemplo mediante la tortura. Los robots tampoco violan", dijo Peter Singer del Instituto Brookings de Washington.
El informe va más allá del debate
reciente sobre la matanza infligida por aviones teledirigidos a sospechosos de
Al-Qaeda y civiles que están cerca de aquellos que resultan muertos o heridos.
Estos aviones son dirigidos por seres humanos. Los robots asesinos son
programados para tomar decisiones autónomas sin órdenes de seres humanos.
El profesor Henys nota el uso creciente de aviones teledirigidos que permiten que aquellos que controlan la fuerza letal no estén físicamente presentes cuando son lanzados, sino que los activan sentados detrás de computadores en lugares lejanos, y permanecen fuera de la línea de fuego.
El profesor Henys nota el uso creciente de aviones teledirigidos que permiten que aquellos que controlan la fuerza letal no estén físicamente presentes cuando son lanzados, sino que los activan sentados detrás de computadores en lugares lejanos, y permanecen fuera de la línea de fuego.
"Los robots letales autónomos
(LAR), si son agregados al arsenal de los estados, añadirían una nueva
dimensión a este distanciamiento, en que las decisiones de ataque serían
tomadas por los mismos robots. Además de estar físicamente alejados de la
acción, los seres humanos también estarían más distanciados de las decisiones
de matar, y su ejecución", reseñó.
JUAN FELIPE SIERRA SUÁREZ