Somos parte de un complejo de reacciones
producidas por la manifestación del conocimiento endógeno articulado con el
exógeno, producto del proceso enseñanza-aprendizaje.
El ser humano nace con una información
propia grabada en su código genético, es la información endógena. El impacto
del medio ambiente social y del ambiente mismo del hombre generó en nuestros
antepasados una mutación o cambio en nuestra genética que aún se transmite a
las generaciones actuales.
Las manifestaciones de la información
endógena me conducen a pensar en las manifestaciones del inconsciente. Creo que
el inconsciente es producto de la vía que da salida a lo grabado en
generaciones anteriores, en una forma de orden o de caos, y según sea el
momento del hombre que lo expresa.
Los avances de la inteligencia
artificial en la actualidad me inducen a pensar en programas previos grabados
en los robots para que actúen según la propia decisión del hombre. Es este el
mismo proceso que se hace en los seres humanos, durante el período de su
formación. Se combinan experiencias anteriores, similares a las endógenas, con
las actuales, exógenas derivadas del proceso enseñanza aprendizaje.
El mundo de lo virtual trabaja las
galletas de información (cookies) que permiten acelerar los procesos de
obtención de información en Internet e incrementan la velocidad de búsqueda de
la información. Una cookie que traduce literalmente galleta, es un fragmento de
información que se almacena en el disco duro del visitante de una página Web a
través de su navegador. Esta información puede ser luego recuperada por el
servidor en posteriores visitas.
El inconsciente tiene sus propias
galletas de información que le permiten manifestarse ante un evento del azar y
traer la información endógena necesaria para la construcción de un caso en
especial.
Las galletas de información se graban en
el código genético y se transmiten de generación en generación para que, los
que nos sucedan, puedan manifestar lo que hoy estamos haciendo.
Hoy, cada uno de nosotros, tenemos
elementos de nuestros antepasados, recibimos de ellos partes de programas que
ellos manejaron en su momento. Somos parte de lo que nos han legado nuestros
ancestros por consanguinidad. Las expresiones inconscientes de nosotros mismos,
representan las manifestaciones de los que un día nos engendraron.
Tenemos en nuestro cerebro un disco duro
que nos permite almacenar información, puedo decir, en una forma ilimitada.
Aquel permite diferenciar las galletas de información que en su momento permiten
manifestarnos en forma inconsciente y crear situaciones que presentan una
realidad indiscutible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario