Se entiende por acto
moral todo lo que se ejecuta libremente y atendiendo la bondad o malicia en el
desempeño de las actividades humanas. La moral y la ética tienen una raíz
común. Se define como la ciencia de las costumbres en todo ser humano.
La doctrina social, además
de los principios que deben presidir la edificación de una sociedad digna,
incluye ciertos valores como la verdad para desenvolverse en la convivencia de
los seres humanos dentro de una comunidad ordenada; la libertad como expresión
de la singularidad de cada persona humana que respeta a cada miembro de la
sociedad, permitiéndole realizar su propia vocación personal y la justicia.
En Los
países del mundo, la mayoría de los ciudadanos son políticos. Nuestra historia
está marcada por unos políticos que casi en su mayoría han descuidado el bien
común y se han entregado casi exclusivamente a sus intereses particulares o al
partido político.
Hay ciertos políticos
en los países del mundo que con un descaro inaceptable quieren liberar a
determinados ciudadanos de supuestos delitos de corrupción no amnistiables sin
hacerlos pasar antes por los juzgados, aun sabiendo que con ello se están
violando compromisos internacionales de los cuales los países del mundo son
signatarios.
La moral y
la ética son indispensables en todos los políticos de los países del mundo.
Cada país no puede ser gobernado por líderes con un negro pasado y sin valores.
Como hacen otros países con verdadera democracia, los políticos en todos los
países del mundo deben ser investigados en su vida pública y privada, para que
no resulten después que, ya investidos del poder, sean violadores de la Constitución.
La paz es obra de la
justicia. La justicia no se regala, se conquista. Los países tienen que
defender con valentía su independencia, su dignidad y la no intromisión de
países extraños. Utilizando la irrestricta libertad de expresión que debe
imperar en los países del mundo, reiteramos su apoyo incondicional a las
legítimas autoridades de cada país.
Si los gobiernos actúan
con ética y justicia en todas sus decisiones, las inversiones nacionales y
extranjeras vendrán para quedarse indefinidamente. Si los gobiernos actúan con
mañas e injusticias, caminaremos para atrás como los cangrejos.
Antonio Martín.
http://www.latribuna.hn/2011/11/30/la-moral-y-la-politica/