Las
normas morales son aquellas con las cuales debe regirse el ser humano. La ética
es la rama de la filosofía que estudia y relaciona las normas morales.
En la génesis del estudio de la moral podemos diferenciar
dos modalidades diferentes, una relativa al carácter y la otra relativa a las
costumbres. Hay quienes establecen una equivalencia entre moral y costumbres,
acogiéndose a la segunda interpretación.
Con relación a la moral, las fuerzas morales son plásticas,
proteiformes, como las costumbres”; cuando se decide establecer una
equivalencia entre moral y costumbre, desde este momento se acepta como moral,
todo acto que concuerde con la costumbre de una determinada persona o comunidad
en un momento específico.
La otra, y complementaria, interpretación de la moral es la
que establece una equivalencia entre la moral y los principios ideales de la
conducta. Esto obliga, en la calificación de un determinado acto, al uso de la
razón, debido a que se debe efectuar a través de los juicios de valor, teniendo
presente que estos se fundamentan en el libre albedrío, y este se fundamenta en
la libertad, en la autonomía.
En la antigua Roma, los ciudadanos eran libres de ir o no ir
al coliseo, inclusive, tenían equipos identificados con pañuelos de diferentes
colores, se comía y se tomaba vino mientras se veía el espectáculo, en el que
los gladiadores combatían hasta morir. Ocasionalmente, el público solicitaba al
emperador que salvara de la muerte a un gladiador derrotado, pero que luchó
valientemente. También echaban a los leones a personas, que con frecuencia eran
cristianos, todo esto era para la diversión del pueblo.
Séneca, un hombre de espíritu crítico, quien era senador,
fue al coliseo, salió asqueado y dijo: “el hombre, la cosa más sagrada para el
hombre, aquí es matado por deporte y diversión”.
Si analizamos lo anterior, usando la moral por las
costumbres, concluiremos que como era la costumbre, entonces, esos actos eran
morales; pero no lo eran para Séneca.
Si utilizamos la moral por los principios, no podemos
calificarlos como morales, debido a que los gladiadores y a los que echaban a
los leones eran obligados y, consecuentemente, era un acto inmoral.
Las normas morales están en función de los principios
ideales de la conducta, y podemos asumir que bueno es lo que está en
concordancia con los mismos y malo es lo que no está; y, también, se considera
malo el daño al medio ambiente, así como los mensajes directos o subliminales
que promuevan la corrupción.
Esta es la moral que podrá salvar a la raza humana,
promoviendo un mundo más fraterno, en donde el hombre compartirá con su hermano
“el pan, la alegría y la tristeza”, en un planeta ecológicamente sustentable
Teódulo Moreno P. http://web.prensa.com/impreso/opinion/moral-etica-y-costumbres-teodulo-moreno-p/46006
No hay comentarios:
Publicar un comentario