SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

6 de mayo de 2013

LAS TINIEBLAS Y LA LUZ


Hoy la ciencia nos entrega teorías que nos permiten aproximarnos a la comprensión del universo. Dicha comprensión da pie al hombre para que, desde su capacidad, pueda moldear su entorno haciéndolo más predecible y manejable.

Nuestro planeta tierra, nuestra única vivienda en el universo, al menos por ahora, es una pelota que se hunde en el colchón cósmico y nos ofrece todos los elementos para la protección de la vida.

En el ascenso del conocimiento del universo sabemos de la existencia de unos agujeros negros, que no son más que una región en el espacio en donde la gravedad es tan intensa que ya ni siquiera la luz escapa.

El hombre moderno ha logrado volver la tierra en una especie de agujero negro en donde la luz de lo humano, la luz de la transparencia y la luz de la honradez no escapa. Estamos siendo proyectados hacia un abismo de tinieblas por la irracionalidad en los actos del hombre.

La luz de la vida se halla comprometida porque prima el afán del poder de la riqueza por encima del poder de lo humanamente social. Este último poder ha venido siendo reemplazado en aras de un consumismo desmesurado de los recursos naturales.

Cada vez nuestro planeta está más cerca de la hora final. Basta sólo una decisión que mueva los botones de las ojivas nucleares y hasta aquí se trasciende la frontera de la luz para pasar a las tinieblas.

La unidad fundamental de la vida es la célula, una organización perfecta que nos ha brindado el universo. Allí se encuentran, en forma microscópica, las leyes naturales que hacen que funcionen con toda precisión. La unidad fundamental de lo humano es la razón. En esta se encuentra el poder del concepto, del juicio y del raciocinio.

La vida y la razón representan lo más significativo del accionar de los humanos y hoy se encuentran al borde de un abismo. Me pregunto: ¿Para qué conseguir una victoria particular, en defensa de arrebatar unos recursos, si después no quedará piedra sobre piedra?. Entonces las tinieblas envolverán toda la construcción humana.

Qué gran aberración la del hombre, que se dice sabio, la de utilizar su razón y su conocimiento para la destrucción de la vida y para la generación del caos planetario.

Es el momento de organizar una gran cadena para proteger el pensamiento y forzarlo a redireccionar el futuro de las tinieblas para que vuelva a reinar la luz. Este es el compromiso de todos: utilizar la ciencia y el desarrollo tecnológico para el bienestar de la humanidad.

Un llamado de auxilio a los hombres que defienden la vida. Un SOS por los que prenden la vela de la luz y de la esperanza en lo humano.

http://www.catedraderamiro.blogspot.com

No hay comentarios: