SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

14 de julio de 2010

EL RESPETO HUMANO

Respeta las creencias religiosas de los demás

La tolerancia es una buena piedra angular sobre la cual construir las relaciones humanas. Cuando observamos la matanza y el sufrimiento que ha causado la intolerancia religiosa a lo largo de la historia humana y en los tiempos modernos, podemos darnos cuenta de que la intolerancia es una actividad muy contraria a la supervivencia.
Tolerancia religiosa no significa que no podamos expresar nuestras creencias. Sí significa que tratar de minar o atacar la fe y las creencias religiosas de otro siempre ha sido el camino más corto a las dificultades.
Desde la época de la antigua Grecia, los filósofos han discutido sobre la naturaleza de Dios, del hombre y del universo. Las opiniones de las autoridades van de un extremo a otro. En este momento están de moda las filosofías del “mecanicismo”42 y del “materialismo”43, que se remontan a la época de Egipto y Grecia; tratan de afirmar que todo es materia y pasan por alto que, incluso cuando sus explicaciones de la evolución pueden parecer muy claras, todavía no excluyen factores adicionales que podrían estar en juego, y que simplemente podrían usar factores como la evolución.
En la actualidad, éstas son las filosofías “oficiales” y hasta se enseñan en las escuelas. Tienen fanáticos que atacan las creencias y las religiones de los demás:
el resultado puede ser la intolerancia y pleitos. Si todas las mentes más brillantes, a partir del siglo quinto a.C., o de siglos anteriores, no han podido ponerse de acuerdo en el tema de la religión o la anti-religión, se trata de una arena de combate entre las personas, de la que nos convendría quedar fuera.

BUSCA SER COMPETENTE

Sé competente

En una era de aparatos intrincados y máquinas y vehículos de alta velocidad, nuestra supervivencia y la de nuestra familia y amigos depende en gran medida
de la competencia general de los demás.
En el mercado, en las ciencias, en las humanidades y en el gobierno, la incompetencia39 puede amenazar la vida y el futuro de unas cuantas personas o de muchas.
Estoy seguro que puedes recordar muchos ejemplos de esto.
El hombre siempre ha tenido un impulso por controlar su destino. La superstición, la propiciación a los dioses adecuados, las danzas rituales antes de una cacería, pueden considerarse como esfuerzos por controlar el destino, sin importar lo débiles o vanos que sean.
No fue sino hasta que el hombre aprendió a pensar, a valorar los conocimientos y a aplicarlos con habilidad competente, que empezó a dominar su medio ambiente. Quizá el verdadero “regalo del cielo” ha sido el potencial de ser competente.
En ocupaciones y actividades comunes, el hombre respeta la destreza y la habilidad; en un héroe o en un atleta, casi son objeto de adoración.
La prueba de la verdadera competencia es el resultado final.

El hombre sobrevive en la medida en que es competente; perece en la medida en que es incompetente.
Estimula el logro de la competencia en cualquier ocupación que valga la pena; felicítala y prémiala siempre que la encuentres.
Exige estándares altos de rendimiento; la prueba de una sociedad es si tú, tu familia y tus amigos pueden vivir en ella con seguridad.
Los ingredientes para ser competente incluyen la observación, el estudio y práctica.


17-1. Mira.
Observa lo que ves, no lo que otro dice que estás viendo.
Lo que observas es lo que tú observas. Mira directamente los objetos, la vida y las personas, no los mires a través de una nube de prejuicio, una cortina de miedo o la interpretación de otros. En lugar de discutir con los demás, hazlos ver. Se pueden penetrar las mentiras más flagrantes, se pueden exponer los mayores engaños, se pueden resolver los acertijos más intrincados y pueden ocurrir las revelaciones más extraordinarias, si sólo le pides a alguien, con gentileza, que observe. Cuando alguien encuentra todo demasiado confuso y difícil de soportar, cuando está perdiendo el juicio, sólo haz que de un paso atrás y observe.
Por lo general, lo que encuentra es muy obvio cuando lo ve; después podrá seguir adelante y resolver la situación. Pero si no lo observa por sí mismo, si no lo mira, puede serle un poco irreal y todas las instrucciones, órdenes y castigos del mundo no podrán resolver su confusión.
Aunque se le puede indicar a la persona en qué dirección mirar y se le puede sugerir que se mire, las conclusiones dependen de ella.
Un niño o adulto ve lo que ve y eso es la realidad para él.
La verdadera competencia se basa en la habilidad para observar que tiene la persona. Con eso como realidad, sólo entonces puede ser diestra y estar segura.
17-2. Aprende.
¿En alguna ocasión alguien tuvo información falsa sobre ti? ¿Esto te causó problemas? Eso te dará una idea del caos que puede causar la información falsa; también podrías tener información falsa sobre otros.
Separar lo falso de lo verdadero conduce a la comprensión.
Existe mucha información falsa y la fabrican personas con malas intenciones para lograr sus propósitos. Parte de ella viene de la simple ignorancia de los hechos y puede obstaculizar la aceptación de información verdadera.
El proceso principal del aprendizaje consiste en inspeccionar la información disponible, separando lo verdadero de lo falso, lo importante de lo que no lo
es, y llegar así a conclusiones propias que se pueden aplicar. Al hacer esto, se avanza mucho en el camino a ser competente.
La prueba de cualquier “verdad” es si es verdad para ti. Si cuando recibes un conjunto de datos, aclaras cualquier palabra que no entiendas por completo y analizas la situación, pero aún así la información no parece ser verdadera, entonces no lo es en lo que a ti respecta. Recházala.
Si lo deseas, profundiza más y concluye cuál es la verdad para ti; después de todo, tú eres quien deberá emplearla o no, quien deberá pensar o no con ella. Si
aceptas a ciegas “hechos” o “verdades” sólo porque se te dice que debes aceptarlos, “hechos” o “verdades” que no te parecen verdaderos o que te parecen falsos, el resultado final puede ser desdichado. Es el callejón que lleva al basurero de la incompetencia.
Otro aspecto del aprendizaje sólo exige memorizar datos; por ejemplo, tablas y fórmulas matemáticas, la secuencia en que se deben oprimir algunos botones.
Pero aun en la simple memorización, se debe conocer el propósito del material, y cuándo y cómo emplearlo. El proceso de aprendizaje no es sólo apilar información sobre más información; es alcanzar una nueva comprensión y mejores maneras de hacer algo. De hecho, los que progresan en la vida nunca dejan de estudiar y aprender. El ingeniero competente se mantiene actualizado; el buen atleta revisa
continuamente los avances en su deporte; todo profesional tiene a su disposición muchos libros de texto y los consulta.
Es necesario estudiar y aprender para poder usar de manera competente un nuevo modelo de batidora de huevos o la lavadora y el automóvil del último año.
Cuando esto no se hace, el resultado son accidentes en la cocina y montones de chatarra ensangrentada en las carreteras.

CUIDA DE TI MISMO

Cuida de ti mismo

1-1. Recibe la atención necesaria cuando estés enfermo.
Cuando la gente se enferma e incluso cuando tiene enfermedades contagiosas, a menudo no se aísla de los demás ni busca el tratamiento adecuado. Como fácilmente puedes ver, esto tiende a ponerte en peligro. Insiste en que una persona tome las precauciones apropiadas y reciba la debida atención cuando esté enferma.

1-2. Mantén limpio tu cuerpo.
Las personas que no se bañan o no se lavan las manos con regularidad pueden ser portadoras de gérmenes y te ponen en peligro. Tienes todo el
derecho de insistir que las personas se bañen con regularidad y se laven las manos. Es inevitable que alguien se ensucie al trabajar o al hacer ejercicio.
Haz que después se asee.

1-3. Protege tus dientes.
Se ha dicho que si uno se cepilla los dientes después de cada comida, nunca sufrirá de caries. Esto o masticar chicle después de cada comida ayuda
a defender a los demás de enfermedades orales y mal aliento. Sugiere a otros que protejan sus dientes.

1-4. Aliméntate adecuadamente. Las personas que no se alimentan adecuadamente no son de gran ayuda ni para ti ni para ellas mismas. Tienden a tener un nivel bajo de energía. A veces se ponen de mal humor. Se enferman con más facilidad. No se necesitan dietas extrañas para alimentarse adecuadamente, pero sí es necesario que uno coma alimentos nutritivos con regularidad.

1-5. Descansa. Aunque muchas veces a lo largo de la vida nos vemos obligados a trabajar a horas en que normalmente ya estaríamos dormidos, una persona que no logra descansar adecuadamente puede convertirse en una carga para los demás. Las personas cansadas no están alerta, pueden cometer errores, sufren accidentes. Justo cuando las necesitas pueden dejarte toda la carga de trabajo. Ponen en peligro a los demás. Insiste en que la gente que no descansa apropiadamente, lo haga.

TRATA A LOS DEMAS COMO TE GUSTA QUE TE TRATEN

Intenta tratar a los demás como te gustaría que te trataran

Ésta es una versión positiva de “La Regla de Oro”.
No te sorprendas si alguien parece resentirse cuando le dicen que “sea bueno”. Pero es posible que el resentimiento no venga de la idea de “ser bueno”.
Tal vez brota del hecho de que la persona tiene un malentendido de lo que eso significa.
Podríamos meternos en gran cantidad de opiniones y confusiones conflictivas sobre lo que podría ser “buena conducta”. Tal vez alguien nunca haya entendido
por qué se le dio cierta calificación en “conducta” (incluso cuando el maestro sí lo haya entendido). Es posible que incluso se le haya dado información falsa al respecto o que él la haya asumido: “A los niños se les debe ver pero no escuchar”, “ser bueno es estar inactivo”.
Sin embargo, existe una forma de aclarar todo a nuestra completa satisfacción.
En todas las épocas, y en la mayoría de los lugares, la humanidad ha respetado y reverenciado ciertos valores llamados virtudes45. Se han atribuido a los sabios,
a los hombres sagrados, a los santos y a los dioses.
Han marcado la diferencia entre una persona bárbara y una persona culta; han marcado la diferencia entre el caos y una sociedad decente.No se necesita en absoluto un mandato del cielo ni la búsqueda tediosa en los gruesos tomos de los
filósofos para descubrir lo que es “bueno”; puede ocurrir una revelación personal en este tema.
Casi cualquier persona podrá encontrar la respuesta.
Si pensáramos cómo nos gustaría que otros nos trataran, descubriríamos las virtudes humanas. Sólo busca la manera en que te gustaría que otros te trataran.
Es posible que, ante todo, quieras que te traten con justicia: no te gustaría que los demás mintieran sobre ti ni que te condenaran con falsedad o dureza, ¿de acuerdo? Querrías que tus amigos y compañeros fueran leales: no te gustaría que te traicionaran.
Querrías que te trataran a la manera de un buen deportista46, que no te embaucaran ni te hicieran trampa.
Querrías que las personas fueran imparciales al tratar contigo.
Querrías que fueran honestas contigo y que no te engañaran. ¿Correcto?
Tal vez quieras que se te trate con bondad y no con crueldad.
Es posible que quieras que las personas tomen en consideración tus derechos y sentimientos.
Cuando te sintieras deprimido, tal vez te gustaría que otros te compadecieran.
Tal vez desearías que otros mostraran control de sí mismos en lugar de que te maldijeran, ¿cierto?Si tuvieras algún defecto o imperfección, si cometieras un error, es probable que quisieras que los demás fueran tolerantes, no críticos.
Tal vez prefieras que las personas sean capaces de perdonar, en lugar de concentrarse en la censura y el castigo. ¿Correcto?
Tal vez querrías que las personas fueran benévolas contigo, no malas ni mezquinas.
Es posible que desees que otros crean en ti, que no duden de ti siempre.
Es probable que prefieras que se te respete, y no que se te insulte.
Es posible que quieras que otros sean amables contigo y que también te traten con dignidad. ¿Verdad? Tal vez quieras que la gente te admire.
Cuando has hecho algo por ellas, es posible que quieras que las personas te aprecien. ¿Correcto? Es probable que quieras que sean amigables contigo.

BUSCA VIVIR CON LA VERDAD

Busca vivir con la verdad

Los datos falsos puede causar que uno comenta errores estúpidos. Incluso pueden impedir que uno asimile datos verdaderos.
Podemos resolver los problemas de la existencia únicamente cuando poseemos datos verdaderos.
Si nos mienten quienes nos rodean, nos inducen a cometer errores y se reduce nuestro potencial de supervivencia.
Los datos falsos pueden provenir de muchas fuentes: académicas, sociales, profesionales. Muchas personas quieren que creas algo sólo por que eso conviene a sus propios fines.
Lo que es verdad, es lo que es verdad para ti.
Nadie tiene derecho a imponerte datos y ordenarte
que los creas o sufrir las consecuencias. Si no es verdad para ti, no es verdad.
Juzga las cosas por ti mismo, acepta lo que es verdad para ti y descarta lo demás. Nadie es más infeliz que aquel que trata de vivir en un caos de mentiras.