SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

27 de diciembre de 2010

ESTRELLAS AL AMANECER

Cada vez que miramos el firmamento, en una noche de estrellas, nos asombramos de la vastedad del universo. Si dejamos vagar nuestra imaginación apenas alcanzamos a comprender el infinito. Nuestra mente nos permite relacionar la forma como se presentan aquellos corpúsculos brillantes y como nos transmiten su luz. Muchas de las estrellas están a millones de años luz. Un año luz es la distancia que recorre un rayo de luz, viajando a 300.000 kilómetros por segundo, en un año. Qué enorme distancia para entenderla.

El hombre ha logrado penetrar en el misterio que rodea el nacimiento de una estrella. Supongamos una nube de hidrógeno en el espacio. Poco a poco la gravedad va actuando sobre la nube, haciendo que su masa se contraiga bajo su propio peso, lo que se denomina colapso gravitatorio. Ese colapso es muy gradual, pero es fácil deducir que cuanto mayor sea su masa, más rápido ocurrirá esa contracción.
Una nube cuya masa sea el 8% de la masa del Sol tardaría unos 800 millones de años en convertirse en una estrella estable, mientras que una nube con una masa como la que originó nuestro Sol tardó aproximadamente unos 10 millones de años.

A medida que se produce el colapso, la temperatura en el centro de la nube va aumentando como consecuencia del aumento de presión. Tenemos lo que se llama una protoestrella.

Las cosas ocurren ahora bastante deprisa: en unos 1.000 años más la protoestrella se ha contraído hasta convertirse en una esfera más luminosa. La cuestión es que a medida que la densidad y la temperatura del centro de la nube va aumentando, se hace más probable que se inicien reacciones de fusión que produzcan energía de tal magnitud que dan origen a la estrella.

Qué proceso tan simple para que el universo esté lleno de estrellas. El hombre en su proceso de construcción debe semejarse a una estrella. En su interior debe brillar la luz de su recta conciencia y en su exterior, plasmar su accionar en los demás de modo que sus actos se traduzcan en soluciones al conglomerado social al que pertenece.

El hombre que mira al cielo y trata de comprenderlo, también mira a su homólogo y debe comprenderlo. Es la estrategia de la paz del universo. Hombre y estrella juntos de la mano, llevan el mensaje para un día mejor. Miremos todos las estrellas y traigamos su luz para que alumbre la convulsión del mundo.

DISFRUTE DE SU SABIDURIA

Somos un cúmulo de experiencias y de conocimientos que han sido plasmados a base de las vivencias y de las estrategias de aprendizaje. Vamos rodando hacia el abismo del infinito, pero ya tenemos un mundo de cosas que ya hemos resuelto y otro mundo que todavía nos falta. Por eso vivimos, por eso amamos, por eso estamos dispuestos, en forma permanente, a asumir retos. Esta es la energía de nuestra vida, esta es la detención del acelerador que nos empuja hacia aquel infinito. Es el momento en que combinamos las experiencias con el conocimiento, es nuestra sabiduría.

Todos llevamos el gene de la sabiduría, la experiencia con el correr de los años nos dice que hemos caminado mucho por el sendero de la vida, que hemos aprendido de la gente, que hemos cometido errores pero también aciertos.

Todos pertenecemos a este mundo de afanes y contradicciones, al mundo del desarrollo tecnológico y de la guerra, al mundo del orden y del caos. Tenemos el deber, como humanos, de reconstruirlo bajo el concepto de una formación de sociedad más justa y menos consumista.

Cuando tomemos conciencia de aquello empezamos a disfrutar de la sabiduría. La sabiduría es el pleno goce de la vida porque ya hemos aprendido a articular la experiencia con el conocimiento. Cada paso de nuestra existencia ya lo medimos y calculamos, y aún más sacamos las conclusiones necesarias. Sabemos para donde van nuestras acciones.

La prudencia hace parte de la sabiduría. El recato y la discreción van colmando nuestros actos. Somos la consecuencia del haber aprendido a asimilar la vida en una forma constructiva y dinámica.

La felicidad del hombre es el disfrute de su sabiduría. Es enmendar el error en aras de la verdad así se sacrifique parte de la vida. La verdad nos une en hermandad. Los pueblos que buscan y encuentran la verdad se vuelven hermanos.

El hombre de la verdad no será destruido porque es el hombre de la sabiduría. En la identidad de los pueblos siempre estará la mano de los sabios, de los que propugnan porque el caos se convierta en orden y porque la justicia se construya sobre la verdad, y no como la realidad del mundo actual, sobre la mentira.

DICOTOMIA IZQUIERDA-DERECHA

Se llama modelo económico a la forma en la que se organiza la actividad económica de una sociedad, la producción de bienes y servicios y su distribución entre sus miembros. Cada modelo económico se caracteriza por su ordenamiento jurídico que especifica el régimen de propiedad y las condiciones de contratación entre particulares.

Es el Estado el que elabora e impone ese ordenamiento jurídico y se reserva para sí ciertos ámbitos y formas de actuación. El sistema económico sirve por tanto para determinar qué agentes y en qué condiciones podrán adoptar decisiones económicas.

En el último cuarto del Siglo XX se gestó en el mundo una nueva concepción que revolucionó la estrategia económica mundial. Los modelos de la economía mundial se estructuraban en la filosofía capitalista o en la filosofía comunista, y estos dos modelos habían empezado a desmoronarse.

Cuando los pueblos buscaban adaptarse a uno de aquellos comenzó a aparecer el fin de uno de ellos y el principio del fin del otro

La súbita caída del modelo comunista, construido sobre el principio socialista y sobre la dictadura del proletariado, sólo dejó una amarga experiencia como la de que no es posible una economía y un empresarismo con el manejo absolutista del Estado.

El derrumbe dejó la amargura de la farsa montada para el manejo del poder popular y mantener una creciente corrupción en sus estamentos burocráticos. El poder popular como sostén de la maldad del Estado.

La influencia comunista, producto del mandato predominante, implicó un gran problema: ¿Cómo podrían los países comunistas y los países capitalistas construir un mundo más justo, más digno, si los dos tipos de modelos hacían el mismo manejo ya mencionado?

El principio del fin del modelo capitalista lo determina el golpe dado al corazón de las finanzas del mundo occidental. El centro del movimiento de los grandes capitales, de la riqueza absoluta, del consumismo y del derroche. La recesión, la caída del valor de la moneda y el rechazo de los pueblos a este modelo de explotación y de pobreza, sólo dejan entrever el próximo descalabro de este exabrupto.

El engendro de la brecha entre pobres y ricos, el ahondamiento del estado de indigencia en las comunidades que viven bajo su techo, dejan una frustración y un resentimiento social. Así, asistimos al fin de este modelo capitalista, lleno de aciertos y de errores.

A partir de los modelos económicos enunciados se han desarrollado los conceptos de extrema izquierda y de extrema derecha. A partir de bandazos y de cambios de conceptos para el manejo de los pueblos, se ha abierto camino, en ambos bandos, la capacidad de soborno y la corrupción.

La extrema izquierda, el comunismo, y la extrema derecha, el capitalismo, se dan la mano por detrás. Ambos buscan los mismo fines y para ello utilizan las mismas herramientas y estrategias. Nos damos la mano por detrás en aras de los beneficios particulares, de los negocios oscuros y del silencio por lo que logramos.

La gran sociedad mundial actual reclama una nueva estrategia económica, más justa, más racional. El mundo gira hacia un modelo de economía social de mercado. Algo que recoja lo bueno de cada modelo, una estrategia que produzca soluciones justas y equitativas.

La economía social de mercado es un orden social, económico y político integrado, centrado en el hombre, en el que, la política económica y la política social son simultáneas. Construida sobre una base más justa, no habrá campo para la corrupción. Su objeto es el logro del Hombre más humano. Con menos angustias existenciales.

ATARAXIA INANE

El universo está acompañado de una enorme cantidad de energía. Esta es la que determina la existencia de aquel y lo mueve violentamente ante la aparición de la vida de una estrella. Se podría decir que este fenómeno es la expresión de una pasión infinita de la materia. La intensidad es la consecuencia de un incesante consumo de energía en los procesos que se dan en su interior.

El hombre ha llegado a calcular el fin del universo. Hoy se acepta la teoría del big bang o la gran explosión que dio origen al universo actual. Se ha demostrado científicamente su validez y hoy se considera como una verdad determinada por la ciencia.

Existen fenómenos universales que demuestran disminuciones en el consumo de energía, tal es el caso del final de una estrella o de un sol. Cuando se apagan producen tinieblas y conmociones vastas que generan miedo al hombre mismo.

Los filósofos griegos, epicúreos, estoicos y escépticos encontraron en el hombre una disposición del ánimo gracias a la cual alcanzamos el equilibrio emocional mediante la disminución de la intensidad de nuestras pasiones y deseos, y a la fortaleza del ser frente a la adversidad con el logro de la tranquilidad espiritual y la paz interior. Estamos frente al concepto de ataraxia.

Encontramos el universo como el máximo rector de nuestros actos. Nos da ejemplo y nos lo manifiesta a través de sus leyes universales. El final de una estrella o de un sol es un estado de ataraxia. Es una disminución de la intensidad en el consumo de energía. Es una disposición a alcanzar el equilibrio o para el logro de un estado de ataraxia.

En la vida del hombre la disposición del espíritu es muy parecida a la apatía propuesta por los estoicos. Así, la apatía es más típicamente estoica y la ataraxia se encuentra con más frecuencia en las propuestas de los filósofos epicúreos y escépticos.

La ataraxia, como la apatía, es el estado anímico que nos permite alcanzar la felicidad. Se consigue mediante la disciplina del apetito para que éste nos presente sólo deseos moderados, y tras aprender a aceptar los males y a renunciar a los deseos cuando sean imposibles de cumplir.

El matiz más importante que separa la ataraxia de la apatía es que la apatía promueve la felicidad como consecuencia de la eliminación de las pasiones y deseos; por el contrario, la ataraxia lo hace mediante la creación de la fortaleza espiritual, fortaleza frente al dolor corporal y las circunstancias adversas.

El universo se fortalece cuando ahorra energía. Se revitaliza. Parece como si disfrutara de un momento de felicidad en la vastedad de su océano.

En el hombre la ataraxia o apatía conducen inevitablemente a algo vano o inútil. Sólo que este tiene que definir un proceso que produzca un valor de utilidad a todas sus actuaciones. El consumo de energía y la búsqueda de estados de equilibrio por medio de disminución de sus pasiones no lo pueden llevar a situaciones de vaguedad o inutilidad. Lo inútil es inane. Lo inane no produce ni rinde frutos.

La ataraxia inane es la consecuencia del hombre que se detiene en su proceso de la vida. Es el castigo por el freno frente al progreso y al avance. El ahorro energético solo lo debe defender en la medida en que logra sus metas. Hombre y universo luchando contra la ataraxia inane. La disminución de pasiones y energía en detrimento de su misma forma.

AGUJEROS NEGROS, AGUJEROS HUMANOS

El hombre con su capacidad para conocer el universo ha encontrado unos cuerpos especiales que le han llamado la atención, estos se llaman agujeros negros. Las observaciones hechas con el telescopio espacial Hubble han confirmado la existencia de agujeros negros. Según la física teórica, estos objetos son tan densos que nada puede escapar a su fuerza gravitatoria, ni siquiera la luz. En otros términos: son invisibles por definición. De todas formas, cuando cae algo hacia un agujero negro, antes de desaparecer del universo observable, se desintegra violentamente, emitiendo una radiación de gran energía.

El agujero negro tiene un horizonte de sucesos, el cual está configurado por una región a través de la cual se puede entrar. Una vez dentro ya no se puede escapar, ni siquiera la luz. Es la frontera de un agujero negro.

El término agujero negro tiene un origen muy reciente. Fue acuñado por el científico norteamericano John Wheeler como la descripción gráfica de una idea que se remonta a una época en la que había dos teorías sobre la luz: una de ellas suponía que la luz estaba formada por partículas y la otra por ondas. Hoy sabemos que ambas teorías son correctas, debido a la dualidad onda-corpúsculo de la mecánica quántica.

En la teoría de que la luz estaba formada por ondas, no quedaba claro como respondería esta ante la gravedad; pero si la luz estaba formada por partículas, se podría esperar que estas fueran afectadas por la gravedad de la misma forma que cualquier objeto material.

Primero se pensó que las partículas de luz viajaban a infinita velocidad, de tal manera que la gravedad no seria capaz de frenarla; pero un importante descubrimiento de Roemer, que la luz viaja a una velocidad finita, le hizo suponer que la gravedad afectaría a la luz, aunque sólo cuando la atracción gravitatoria fuera muy elevada, debido a la enorme velocidad de la luz.

En la comprensión del universo la luz sigue siendo el referente, todo gira en torno a la velocidad con que viaja la luz, unos 300.000 kilómetros por segundo. El hombre también representa un agujero humano porque tiene horizontes, todo gira alrededor de él. Su acción sobre los demás le permite moldear su comportamiento. Una vez moldeado puede interactuar con sus semejantes. Es el hombre social. El hombre que es capaz de dar una luz para la vida y hacer partícipes a sus semejantes en el compartir los momentos humanos. Si el universo es infinito para el hombre, su comportamiento dentro de las normas sociales, también es infinito para el mundo.

Que la comprensión de lo que son los agujeros negros sea la base de la comprensión de los agujeros humanos. En un agujero humano la luz de la esperanza no puede escapar.

LA INTELIGENCIA DEL HOMBRE

Entre los primates, el hombre (género homo), que aparece hace tres millones de años se distingue por su posición bípeda, su inteligencia, su lenguaje y su capacidad de producir herramientas, es decir de crear cultura. Mientras que otros animales eligieron el camino de la integración y conocimiento total de su medio ambiente, el hombre eligió el camino de la cultura. La cultura, es una herramienta que acumula y almacena cada uno de los pequeños avances y nuevos conocimientos que van realizando los diferentes individuos, para que luego todos juntos puedan ser transmitidos y utilizados por otro.
En su conciencia del universo, el hombre se cree algo especial, algo separado y superior a la naturaleza y a el resto de todas las criaturas. Sin embargo el hombre, es un animal más, de características prácticamente iguales a sus parientes cercanos los primates y también del resto de animales y seres vivos. La extrema inteligencia de la que el hombre se cree propietario no es superior a la inteligencia del resto de animales, sino que, simplemente ha avanzado por un camino diferente.
El Diccionario de la Lengua Española trae dos acepciones: Facultad de comprender, capacidad mayor o menor de saber o aprender. Conjunto de todas las funciones que tienen por objeto el conocimiento (sensación, asociación, memoria, imaginación, entendimiento, razón, conciencia).
La inteligencia es la capacidad de relacionar conocimientos que poseemos para resolver una determinada situación. Si indagamos un poco en la etimología de la propia palabra encontramos en su origen latino inteligere, compuesta de intus (entre) y legere (escoger). Por lo que podemos deducir que ser inteligente es saber elegir la mejor opción entre las que se nos brinda para resolver un problema.
La historia de la inteligencia humana se explica como el empeño del cerebro en buscar formas de comunicarse consigo mismo. Cuando el primer humano trazó la primera línea, precipitó una revolución en la conciencia humana. Una vez que los seres humanos se dieron cuenta de que eran capaces de exteriorizar sus imágenes mentales, la evolución fue más rápida.
La inteligencia humana no tiene limites , es casi infinito su potencial, diferentes textos y expositores plantean el poder que tiene sobre la manera de enfrentar las situaciones de la vida. Con su inteligencia el hombre toma todas las vivencias cotidianas y las representa en forma de mapas mentales que le facilitan su comportamiento en condiciones futuras.

Podemos construir la visión de nuestro mundo, nuestros sueños , las ganas de hacer las cosas, la actitud mental positiva. Por medio de la inteligencia estamos en capacidad de entender, motivar y ayudar a otros. Nos conduce a la sensibilidad humana entendida como la capacidad de darse cuenta y poder diferenciar entre los individuos y sus estados de ánimo, intenciones, motivaciones y temperamento y estar prontos a ayudarlos.

La primera diferencia fundamental entre el hombre y el resto de los animales se ha cifrado en su inteligencia; por ella se definía al hombre como animal racional. Hasta hace bien poco la racionalidad parecía un refugio seguro para señalar la diferencia y la supremacía del hombre. Sin embargo, con el desarrollo tecnológico, esta diferencia y supremacía se ha visto atacada, al surgir la denominada Inteligencia Artificial. No faltan voces abundantes que señalan que el oficio de pensar ya no es exclusivo de los humanos.

Es tal el entusiasmo que suscita en muchos la Inteligencia Artificial, que se discute seriamente si los artefactos que poseen propiedades antes atribuidas en exclusiva al hombre deben ser considerados personas o no, con tratamiento y derechos equivalentes. También se ha propuesto considerar a las máquinas pensantes como una suerte de hermanos que hemos fabricado, o incluso como hijos mentales.

Una bienvenida a nuestros hermanos que han sido engendrados por el dualismo hombre-máquina. Que se queden entre nosotros para el bien de la humanidad.

RELIGIONES DEL MUNDO: EL ISLAM

Siempre nos preguntamos cuál es el origen de la religión del hombre y porque cada cultura adora un ser divino. Los antropólogos han estudiado esta cuestión y han logrado establecer, entre muchas, la teoría subjetiva.

La teoría subjetiva dice que le religión se origina con el hombre. El ser humano tiene una necesidad de tener una instancia superior en quien creer y que brinde significado y esperanza a su existencia en este vasto océano cósmico. En esta teoría el carácter religioso existe por debajo de nuestra conciencia consciente.

Las culturas tienen distintas visiones de la realidad de acuerdo con su experiencia, pero la conciencia y el deseo de la religión es un fenómeno universal. Las creencias acerca de una instancia superior no son el resultado de realidades o interacciones externas. Estas creencias derivan de nuestra psiquis.

De las diferentes religiones, los seres humanos esperan la respuesta a los enigmas de su existencia, como, el sentido y el propósito de su vida, el bien, la causa y el fin del dolor, la muerte y el misterio que envuelve su origen.

Las religiones se pueden clasificar en dos ramas, la primera la que se centra en un solo dios, monoteísmo, la segunda la que se centra en varios dioses, politeísmo. En la rama de las monoteístas se encuentran las religiones proféticas, el islamismo, el judaísmo y el cristianismo. En la rama de las politeístas se encuentran el hinduismo y el budismo.

El fundador la religión islámica es Mahoma y es el más importante de sus profetas. A los 40 años una visión del arcángel Gabriel despertó en él una crisis religiosa y asumió que era enviado de Dios con el destino de desterrar la idolatría y el fetichismo.

El Islam es la religión que más adeptos gana en el mundo actual. Para los musulmanes Mahoma sella el ciclo de los profetas que le habían precedido, destacando entre ellos a Abraham, Moisés, Jesús.

El hombre, en cada entorno de época ha logrado generar una base y una estructura para que a través de aquellas se puedan representar personajes de las que millones de personas en el mundo derivan consuelo y sentido en sus vidas.

El Islam es una doctrina Cristiana. Los movimientos proféticos de la historia conducen al concepto de herejía. Cuando se sale de una creencia se considera hereje. Las religiones luchan contra la herejía. Quién tiene la verdad?. Este es el enfrentamiento actual entre las religiones del mundo.

El Islam se contrapone al Cristianismo porque rechaza la doctrina de la Trinidad.

Los profetas han sido claves en la construcción de las religiones Los milagros resultan imprescindibles para acreditar un profeta.

La aparición de profetas y la forma llamativa de recibir la revelación a través de audiciones o visiones, combinadas con estados de exaltación, ha incitado a la búsqueda de explicaciones sicológicas.

Mahoma padeció la epilepsia. El estado previo a un ataque epiléptico produce una exaltación que lo condujo a las visiones y revelaciones.

Mahoma en su hazaña histórica fue fundador de un imperio universal. Hombre que formó grandes hombres. Ser humano por naturaleza, precursor de nuevos planteamientos y enviado por Dios. Construyó el Corán y difundió el principio: No hay más Dios que Dios y Mahoma es el enviado de Dios. Su contenido fundamental: penitencia, juicio final por los actos humanos. Se refiere a la construcción y organización de la comunidad por Mahoma.

La función esencial de un enviado consiste en la transmisión del mensaje de quien lo envía al receptor. El mensaje que transmitió Mahoma es la palabra de Dios. Es decir el Corán y los receptores de este mensaje fueron los coetáneos de Mahoma, los árabes.

La historia de la salvación desde la creación del mundo hasta Jesús, recoge la narrativa judía y cristina y se cierra con el profeta Mahoma, quien se considera el último de todos.

El Corán contiene algo de historia y algo de revelación. Mahoma: un imaginado de arena y revelaciones, mercader, visionario, político y guerrero. Profeta que comenzó siendo perseguido por sus palabras y que tras años de destierros, amarguras y triunfos consiguió rendir las tierras de Arabia a una fe y un libro: El Corán.

El Islam es una de las religiones que preocupan al mundo, lo mismo que otras monoteístas de las cuales hablaremos posteriormente.

EL FUEGO DEL HOMBRE

La historia del hombre es la misma historia del universo, sólo que se cuenta en un lapso de tiempo diferente. Entre todos los primates, el hombre, género HOMO, se caracteriza por ser bípedo, inteligente, tener un lenguaje y desarrollar herramientas para su progreso. En las diferentes etapas de la evolución cada avance del hombre lo situaba dentro de una especie distinta con características determinantes de su modificación genética. En la medida del desarrollo de su cavidad craneana fue adquiriendo habilidades y destrezas que le permitían sobrevivir.

La especie más antigua del género HOMO es el homo habilis, esta especie fabricó utensilios y herramientas. Posteriormente aparece el homo erectus con su capacidad craneana equivalente a la del hombre moderno. Esta especie descubrió el fuego, hace unos cuatrocientos cincuenta mil años. El Homo erectus sobrevivió, entre otras cosas porque aprendió a valerse del fuego. Por aquel entonces no sabía producirlo ni controlarlo, sino que se lo encontraba cuando un rayo incendiaba un árbol.

En el tiempo aprendió a conservarlo como algo valioso y no debió de pasar mucho tiempo hasta que el Homo erectus aprendió a controlar el fuego. Esto le supuso una mayor protección frente al frío y los animales carnívoros, así como la posibilidad de alimentarse de la carne de muchos animales que difícilmente podía digerir en estado crudo.

La posesión del fuego fue una de sus grandes adquisiciones porque con el pudo conquistar otros territorios con climas hostiles y que comprometían su vida. Estos hombres hicieron los primeros fogones y los conservaron hasta que aprendieron a construirlos en forma masiva. Este adelanto produjo en su especie una profunda modificación es sus hábitos de vida. Le sirve como instrumento de defensa y para cocer los alimentos. El fuego le produce seguridad.

El homo erectus fue anterior al homo sapiens. Su legado entregado a este último fue el fuego como elemento de poder y de protección.
El fuego fue uno de los descubrimientos más importantes de la humanidad. El hombre ha conocido el poder de crearlo en el momento y lugar elegidos. El fuego tuvo un impacto fundamental. El fuego cambió para siempre las sociedades humanas. Cambió la alimentación, cambió el modo de protegerse del frío, cambió el modo de comunicarse entre los miembros del grupo, cambió la demografía. Lo cambió todo. Fue un progreso fundamental porque permitió otros progresos que a su vez abrieron la vía a otros progresos. Fue el punto de origen de una reacción en cadena que ha llegado hasta nosotros.
Pero sobretodo, el fuego tuvo que ser un importante elemento en la cohesión del grupo. Su uso y manejo requería una organización cada vez mayor del mismo. Por la noche, al acabar la jornada, podrían comunicarse de forma relajada, comentar lo sucedido, hacer planes, contar historias, alimentar mitos. Alargar las horas de luz suponía tener más calidad de vida y además se podía trabajar en algo.

Se llama fuego al proceso de violenta oxidación de una materia combustible, con desprendimiento de llamas, calor y gases. Es un proceso exotérmico, es decir que se desprende calor. El fuego del hombre es su expresión misma.

El fuego es uno de los hitos de la historia del hombre. Por derivación hablamos del fuego cuando hay expresiones humanas cálidas y solidarias. La calidez humana es la consecuencia del fuego del corazón. Somos una contingencia alimentada por el fuego. Encender y apagar como manifestación continua de la vida del hombre.

HOMO SAPIENS

El origen de la especie humana se remonta a los comienzos del cuaternario. En la formación y evolución de nuestro planeta tierra la era geológica denominada cuaternaria, se llama la era antropozoica, su duración se calcula en 1 millón de años. Se caracterizó por las glaciaciones, fenómeno por el cual una gran parte del planeta se cubrió con una inmensa capa de hielo. Muchas especies desaparecieron pero surgieron algunas nuevas y fueron las aves y mamíferos los vertebrados que dominaron la Tierra.

En síntesis, hubo un gran predominio de los mamíferos, una gran expansión del hombre y la presencia de una flora y una fauna muy parecida a la actual. Durante esta era apareció realmente el hombre (el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens). El reloj del tiempo geológico le asigna al homo sapiens una edad aproximada de un millón de años como ya lo manifestamos.

La Evolución humana fue producto del desarrollo biológico y cultural de la especie Homo sapiens, el ser humano actual. El estudio de la evolución del ser humano se basa en un gran número de fósiles hallados en diversos lugares de África, Europa y Asia. También se han descubierto numerosos utensilios y herramientas de piedra, hueso y madera, así como restos de fogatas, campamentos y enterramientos. A raíz de estos descubrimientos, que pertenecen al campo de la arqueología y la antropología, se ha podido realizar una reconstrucción histórica de la evolución humana durante los últimos 4 a 5 millones de años.

Se han descubierto fósiles del género Australopitecos en diferentes yacimientos en el este y el sureste de África. Surgido hace más de 4,5 millones de años, al parecer se extinguió hace 1 millón de años. Todos los australopitecos mantenían una postura erguida y su forma de locomoción era bípeda; eran, por consiguiente, indiscutiblemente homínidos.

Durante el periodo comprendido entre los 300.000 y los 200.000 años atrás, el Homo erectus evolucionó hacia el Homo sapiens. Debido al carácter progresivo de su evolución, resulta difícil identificar con precisión cuándo se produjo esta transición, por lo que los científicos se han dividido clasificando los fósiles de esta época como Homo erectus tardío o como Homo sapiens.

A partir de la aparición del Homo Sapiens se empezó la construcción del Hombre actual. El desarrollo de su grado de conocimiento le permitió realizar procesos para el mantenimiento de su supervivencia. Sus movimientos se fueron perfeccionando en la medida de su avance sobre el planeta.

Por eso me atrevo a decir que hemos heredado de nuestros antepasados el anhelo profundo de un conocimiento unificado y universal. El conocimiento en el hombre es lo que le ha permitido resolver sus problemas y necesidades y ha logrado consolidar el desarrollo de las organizaciones sociales.

Entre el Homo Sapiens y el Hombre actual sólo existe el tiempo como una estrategia de su pulimento y de sus desaciertos.
La conciencia y la racionalidad determinan su diferencia. Aunque todavía muchos de los seres humanos son Homo Sapiens, otros han avanzado en la estructuración de modelos sociales y de soluciones.

Tenemos el reto de no defraudar a nuestros antecesores. Somos responsables de establecer nuevos métodos y procesos que nos lleven a nuevos estados de progreso.
Vale darle la mano, en el tiempo, a los Homo Sapiens, pero tenemos que avanzar en la construcción de civilización.

CULTURA Y CIVILIZACIÓN

La especie humana tuvo un día la oportunidad de separarse de las demás especies vivas mediante el desarrollo de la racionalidad. A partir de este momento de época, el hombre como su máximo representante ha construido cultura. En su forma primitiva el hombre se dedicó al cultivo de la tierra y a partir de allí se habló del significado de la cultura. En el latín hablado en Roma cultura significaba inicialmente "cultivo de la tierra", y luego, por extensión metafóricamente, "cultivo de las especies Humanas". Alternaba con civilización, que también deriva del latín y se usaba como opuesto a salvajismo o barbarie. Civilizado era el hombre educado.
Durante la época del romanticismo se propugnó por una diferencia entre civilización y cultura. La civilización se asociaba con el desarrollo económico y tecnológico. La cultura se asociaba con el cultivo de las facultades intelectuales.
El hombre es el único capaz de construir cultura, y en este concepto cabe todo lo que tenga que ver con la filosofía, la ciencia, el arte, la religión. Además, se entendía, en aquella época, la cualidad de "culto" no tanto como un rasgo social sino como individual. Por eso podía hablarse de un hombre culto o de un hombre inculto, según hubiera desarrollado sus condiciones intelectuales y artísticas. En la época actual esta condición sigue siendo un concepto muy válido.
La cultura es el conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico, es el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, de un grupo social.
Primero existió el dualismo hombre tierra. A partir del desarrollo del hombre, desde el momento en que decidió poner sus pies sobre la tierra, logrando el sustento de aquella, se inicia la gran civilización humana. El hombre empieza a razonar por el asombro que le causaba toda manifestación de la naturaleza. En su avance por la tierra fue poblándola y dejando su huella a su paso. Es el comienzo de la cultura del hombre.
Las necesidades y los problemas inherentes a la condición humana produjeron el fenómeno de la cohesión entre los individuos. Los seres se agrupan para hacer frente a la naturaleza, incógnita y que se vierte sobre el hombre castigándolo en forma inclemente. A partir de aquí ve la necesidad de organizarse socialmente y de proceder en forma unida, cómo única estrategia de hacerle frente a dichos fenómenos.

22 de diciembre de 2010

VIAJES AL CUERPO

A veces pienso en la composición del hombre y trato de determinar los factores que lo mueven en el universo. Puedo asegurar y dar fe de dos elementos que se combinan y dan forma al pensamiento: la materia y la energía. Algunas teorías religiosas se refieren a aquel segundo componente como al alma. Nuestro cuerpo, que nos esclaviza a sus necesidades y al cabo nos mata, siempre ha sido una fuente de conflicto para los humanos. Los cánones de todas las religiones monoteístas han tendido a contraponerlo a la energía que llaman alma o espíritu. Estoy aquí encerrada en la cárcel de mi carne y consideran al cuerpo como el enemigo y del cual hay que liberarse.

Los últimos descubrimientos científicos están demostrando que nuestro cuerpo es un vasto universo en vías de exploración. Esa sutil relación entre el cuerpo y la energía se traduce en respuestas a las funciones cognoscitivas superiores. Si consideramos la vida como una serie de interrelaciones dinámicas entre la materia y la energía, todo el proceso del hombre se circunscribe al mantenimiento de un equilibrio entre ambas.

El neurólogo Ramachandran en su libro: Fantasmas en el cerebro manifiesta que el lóbulo temporal izquierdo cuando sufre alguna lesión por un ataque epiléptico o alguna otra causa, el sujeto que la padece puede experimentar intensos momentos místicos y obsesionarse por temas religiosos y convertirse en un iluminado o en un fanático.

Sí, nuestro cuerpo es el mundo en el que tenemos que vivir toda nuestra vida. Por ello tenemos la responsabilidad de cuidarlo y de mantener su relación con la energía que lo nutre. Solo puedo decir que en el mundo hay registradas personas que por un lado sufren discapacidades graves y a menudo totalmente inhabilitadotas, pero que por otro lado ejecutan proezas cognitivas apabullantes, producto de una armonía entre el cuerpo y la energía. Es el dualismo cuerpo energía el responsable del contacto con el mundo exterior. Un cuerpo que siente y que plasma los impactos de su medio ambiente y que se fortalece en uno u otro sentido a pesar de las incapacidades.

Todos somos consecuencia del determinismo, fundamentado en causas y efectos. Nuestro cuerpo trabaja y construye cuando vive sano, cuando vive libre de prejuicios y de esquemas mentales condicionantes. Algo que lo deprime, que lo ataca le produce detrimento y lo desgasta inútilmente.

Tenemos un compromiso con nuestro cuerpo y es el de realizar viajes periódicos a él para determinar su condición de sano o enfermo. Cuando la energía que lo alimenta es baja, como se dice en el mundo actual, debemos ponerlo a cargar para que nuevamente empiece a trabajar. Un cuerpo que trabaja es un cuerpo que piensa bien que obra en equilibrio con su entorno.

Hubo un día en que la materia tomó conciencia de sí misma. En este instante el hombre empezó a pensar. Nuestro cuerpo energizado se dedicó a la búsqueda de explicaciones de su mundo y de sus alrededores.

Hagamos a nuestro cuerpo viajes constantes, no lo abandonemos mientras estemos vivos. Dediquemos momentos para que la energía del universo viaje por sus arterias dejando huellas para la conducción humana.

Una loa a nuestro cuerpo vivo que nos mantiene en alerta. Un homenaje a la vida que nos permite pensar.

LO ENDOGENO DEL INCONSCIENTE

Somos parte de un complejo de reacciones producidas por la manifestación del conocimiento endógeno articulado con el exógeno, producto del proceso enseñanza-aprendizaje.

El ser humano nace con una información propia grabada en su código genético, es la información endógena. El impacto del medio ambiente social y del ambiente mismo del hombre generó en nuestros antepasados una mutación o cambio en nuestra genética que aún se transmite a las generaciones actuales.

Las manifestaciones de la información endógena me conducen a pensar en las manifestaciones del inconsciente. Creo que el inconsciente es producto de la vía que da salida a lo grabado en generaciones anteriores, en una forma de orden o de caos, y según sea el momento del hombre que lo expresa.

Los avances de la inteligencia artificial en la actualidad me inducen a pensar en programas previos grabados en los robots para que actúen según la propia decisión del hombre. Es este el mismo proceso que se hace en los seres humanos, durante el período de su formación. Se combinan experiencias anteriores, similares a las endógenas, con las actuales, exógenas derivadas del proceso enseñanza aprendizaje.

El mundo de lo virtual trabaja las galletas de información (cookies) que permiten acelerar los procesos de obtención de información en Internet e incrementan la velocidad de búsqueda de la información. Una cookie que traduce literalmente galleta, es un fragmento de información que se almacena en el disco duro del visitante de una página Web a través de su navegador. Esta información puede ser luego recuperada por el servidor en posteriores visitas.

El inconsciente tiene sus propias galletas de información que le permiten manifestarse ante un evento del azar y traer la información endógena necesaria para la construcción de un caso en especial.

Las galletas de información se graban en el código genético y se transmiten de generación en generación para que, los que nos sucedan, puedan manifestar lo que hoy estamos haciendo.

Hoy, cada uno de nosotros, tenemos elementos de nuestros antepasados, recibimos de ellos partes de programas que ellos manejaron en su momento. Somos parte de lo que nos han legado nuestros ancestros por consanguinidad. Las expresiones inconscientes de nosotros mismos, representan las manifestaciones de los que un día nos engendraron.

Tenemos en nuestro cerebro un disco duro que nos permite almacenar información, puedo decir, en una forma ilimitada. Aquel permite diferenciar las galletas de información que en su momento permiten manifestarnos en forma inconsciente y crear situaciones que presentan una realidad indiscutible.

Somos la expresión de programas de nuestros antepasados, somos transmisores porque las galletas de información nos permiten traer el inconsciente. Somos parte de la realidad que se mueve entre lo consciente y lo inconsciente.

MULTIVERSO

Estamos preocupados, en el momento actual, porque nuestra tierra se sacude y se reacomoda y en cada evento acaba con la vida misma. La teoría GAIA dice que nuestro planeta es un ser viviente que vive adaptándose a las condiciones más hostiles del medio y del universo mismo, para proteger la vida en forma permanente. Vaya contradicción!. Nuestro planeta es una especie de superorganismo en el que, a través de procesos fisicoquímicos, toda la materia viva interactúa para mantener unas condiciones de vida ideales.

Dicen que la Naturaleza no es compasiva. Puede ser tierna y maternal como una madre, generosa como un filántropo, y también devastadora y sin piedad como un dios furioso. Nietzsche, en uno de sus aforismos, apuntaba lo siguiente: «Lo peor que se puede hacer es dudar de la voluntad de la Tierra».

Nuestro sitio de habitación en el universo es la Vía Láctea, y esta es la proyección, sobre la esfera celeste, de uno de los brazos espirales de la galaxia de la cual nosotros formamos parte, que toma, por extensión, el mismo nombre. Es una agrupación de unos 100.000 millones de estrellas o soles y el que calienta la tierra es uno de los más pequeños. Todos dependemos de su energía, que un día, dentro de unos cinco mil millones de años acabará.

Qué será de nosotros?. Para ese día, habrá entonces el hombre encontrado otras habitaciones en el universo y allí estará disfrutando de su poder. Aquí la vida se hará infinita y rodeará todos los confines de la inmensidad del cosmos.

Stephen Hawking dice en su obra, Breve historia del tiempo: ninguna estrella o sol vive para siempre; tiene que quema su combustible y ahí muere. En cada final de una estrella o sol, colapsa un sistema solar y en aquellos que sustentan vida, esta también colapsa.

Para el caso del sistema solar al cual pertenecemos, el hombre busca, con afán, comprender la magnitud del universo y a través de sus telescopios, ojos que observan su dimensión, se da cuenta de su grandísima pequeñez y de la infinitud de incógnitas para el logro de su control.

Un estudio profundo del cosmos confirma que un gran cúmulo de galaxias se dirigen hacia cierta dirección del universo conocido, impulsadas por una fuerza oscura, no descifrada. Su existencia sugiere que alguna estructura más allá de nuestro horizonte esta jalonando la materia del vecindario.

Los grupos de galaxias transitan por un sendero específico del universo y se estarían alejando impulsadas por un flujo oscuro. Hasta aquí la ciencia trata de explicar el fenómeno y parece una buena aproximación. Unas están más cerca de nosotros que otras, pero todas se mueven en un mismo sentido.

Qué será lo que está pasando?. Acaso será otro universo el que está jalonando, es la gran incógnita para el hombre actual. En su capacidad de pensar y de sacar conclusiones válidas, se ve limitado para una explicación cierta.

Será el momento para confirmar la existencia de un sinnúmero de universos, como si estuvieran en cadena y cada uno actuando sobre el otro?. Estaremos llegando a la confirmación del multiverso?

Sólo queda al hombre avanzar en la ciencia y la razón como únicas estrategias de penetrar en los misterios universales. El descifrado de sus leyes es el reto del futuro y la cuota inicial para el avance de su control.

Bienvenidos al viaje por la multitud de universos, el multiverso.

MATERIA Y CONCIENCIA

Hubo un día en que la materia tomó conciencia de si misma y fue, entonces, a partir de aquel en donde el hombre comenzó a pensar. Los fenómenos del universo le causaron asombro y así dio el paso para construir su gran civilización humana. El temor que sentía frente a las manifestaciones de la naturaleza lo llevó a buscar instancias superiores en quien refugiarse. Qué valentía la del hombre.

En su quehacer cotidiano no puede vivir en paz consigo mismo ni con sus semejantes. Somos materia y conciencia y cuando actuamos frente al hombre mismo lo hacemos con actos de inconsciencia. La materia y la energía representan el mayor contenido del universo. La materia y la energía representan el mayor contenido del hombre.

Nuestro universo canaliza aquellos componentes para sus procesos dinámicos y de expansión. Obedece leyes que parecen inmutables y que son las responsables del comportamiento cuando nace una nueva estrella o cuando las galaxias, cúmulos de estrellas, se alejan unas de otras.

El hombre canaliza su materia y energía en la búsqueda de camorras y destrucciones. Hace permanente ostentación de lo que es capaz de hacer pero vive en un mundo de confusión y desespero. Quiero decir, que va en contravía de lo que le enseña el universo.

Digamos que el hombre es malo por naturaleza y por genética. En su proceso de educación y de culturización tiene un momento de la vida para decidir si se vuelve bueno y útil o se reafirma en su maldad. En los niveles de conciencia actual, en su grado de máximo conocimiento, en su desarrollo tecnológico le queda al hombre un reto: propugnar por evitar el aniquilamiento mundial.

Vamos hacia un mundo sin límites y olvidamos que el universo nos da una enseñanza de cumplimiento de las leyes. Este simple principio es la base de una coexistencia pacífica y nos determina la forma más expedita de actuar.

Tiene el hombre una responsabilidad de grandes proporciones, en la medida en que penetra el universo, debe traer su experiencia a nuestra madre tierra para que sus habitantes vivan en un ambiente de armonía y de sana convivencia.

La materia y la energía pueden destruir o construir, según el ángulo de donde se mire. Será que en un estado ideal de futuro es mejor construir que destruir.?

Creo que la construcción ha sido la constante del hombre, buena o mala, pero que se puede hacer con conciencia de hombre humanizado por su propia civilización, la misma que ha construido a lo largo de su historia.

Es una actitud para decidir.

LEYES DE LA NATURALEZA

El universo se expresa a través de explosiones y reacomodos. Su ardiente vibrar en el seno de su inmensidad y de su eternidad producen un enigma frente al actuar de la vida.

Las enormes transformaciones de aquel, reflejadas en el planeta tierra, producen estados de desacierto y de incertidumbre. Qué gran preocupación la del hombre cuando se siente impotente ante las leyes de la naturaleza, pero tiene la facultad de asimilar conocimiento que le permite avanzar en la construcción de soluciones a los problemas del mundo.

La sabiduría es la conjugación del conocimiento y la experiencia de la vida. Esta acaba con la omnipresencia y con el fantasma del poder del hombre. El momento actual de la tierra nos preocupa enormemente; vemos cómo nuestros semejantes parten eternamente como producto de las leyes naturales. La constante del hombre es la de seguir hacia delante. Las adversidades no lo amedrentan, la vida se empecina en reproducirse y en no dejarse segar. Parece como si la vida fuera la responsable de la conciencia del universo.

Sin la conciencia humana el universo no existiría. Somos parte de una realidad y debemos trabajar para que la aplicación de las leyes naturales sea menos violenta y para la protección de la vida misma.

Tenemos el deber de construir estados de progreso para que la humanidad camine por ellos. Creo en los hombres que se empecinan en la búsqueda de mejores niveles de vida, dando todo lo que tienen de sí y poniendo toda su gestión en aras de una sociedad más justa.

Las leyes de la naturaleza nos permiten hacer una reflexión para el re-direccionamiento de nuestros actos. Cualquier manifestación en contra, por la aplicación de una ley, nos debe dejar una experiencia constructiva.

La vida apenas hace parte de un gesto amable del universo. A través de ella podemos comprender la magnitud de su expresión y podemos moldear la violencia de aquella reacción. Somos frágiles ante los fenómenos universales.

El mundo sigue su rumbo, obedeciendo unas leyes eternas y el hombre trata de seguir su rumbo cuando decide obedecer las leyes eternas del universo.

Somos criaturas universales con capacidad de pensamiento y de asimilar conocimiento. Tenemos la responsabilidad de compartir el mundo con nuestros semejantes y de trabajar inteligentemente para atenuar la manifestación de los fenómenos naturales.

Tendrá el hombre la necesidad de moldear los efectos mortales de las leyes naturales. Tendrá el hombre que aprender a vivir cuando llegue a moldear sus expresiones.

LA RESURRECCION

A los hombres de fe se les inculca el concepto de resurrección. Después de la vida presente se defiende el paso a una vida eterna y luego el regreso a esta terrenal. La vida es la interrupción de la eternidad. Eterno es todo aquello que no tiene principio ni fin, por eso la vida consciente determina un momento para comprender la eternidad.

Dentro de la teoría del espacio tiempo que circunscribe al universo actual es posible hablar solo de una finitud. Hace unos 14.000 millones de años el universo empezó su proceso de expansión y en esa medida se puede determinar el espacio y el tiempo recorrido. Según cálculos matemáticos este proceso de expansión dura unos cien mil millones de años, al cabo de los cuales se inicia el proceso de contracción. Parece ser este un proceso eterno de expansión y contracción.

En la concepción del tiempo, la vida consciente representa un período, que en la escala de medición presente, lo que transcurre en un período de traslación de la tierra alrededor del sol, es de unos 70 años. En esta limitada existencia hacemos un paréntesis para analizar la eternidad, por eso la vida significa una interrupción de aquella.

La dimensión y la profundidad del infinito es un campo incomprensible para el hombre. Tenemos la idea de que lo que no alcanzamos en el corto tiempo es eterno, pero no es así. Valemos por nuestra capacidad de entender el mundo y por la capacidad de entender nuestro mundo dentro del universo. Somos parte del proceso desde antes de nacer, después de nacer, vida consciente, y después de morir. Aquí cabe el concepto de resurrección definida como recuperación o vuelta a la realidad de una cosa o del hombre mismo.

Hombre y universo pegados de la mano para trascender a situaciones de comprensión universal. Cuando pasamos del estado antes de nacer y tomamos vida, esta nos permite comprender, al menos parcialmente esa incógnita de la eternidad. Una vez termina nuestro ciclo, volvemos a un estado, después de la muerte de eternidad.

La resurrección para los hombres de fe es ese proceso, después de la muerte, que revierte a la vida, es un mecanismo de devolverse de la muerte y lograr una nueva vida. Dentro del concepto de eternidad es posible trascender desde antes de nacer, o después de morir, hacia un estado de vida.

El manejo del conocimiento por el hombre, le permite generar estos esquemas para incursionar en la dimensión desconocida de la eternidad. Si la vida es la interrupción de la eternidad, hacemos parte de un momento consciente que nos acerca a los bordes de aquella. La resurrección es el retorno a uno de los extremos, para nuevamente tomar vida terrenal.

LA OTRA TIERRA

Hoy, el hombre se halla sumido en un profundo afán de buscar un sitio alterno en el cosmos para la conservación de la vida de la tierra. En su progreso científico hasta el confín del universo ha encontrado un planeta que ha sido llamado Gliese 581 g, la otra tierra, porque gira alrededor de una estrella o sol llamada así. Su tamaño es unas 3 a 4 veces más grande que la tierra. Las mediciones realizadas apuntan a que tiene la misma fuerza de gravedad y temperaturas de la tierra, lo que hace posible la vida allí.

La otra tierra se encuentra a 20 años luz de distancia o sea a unos 190 billones de kilómetros. Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, andando a una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo. La distancia media entre nuestra madre tierra y Marte es de 225 millones de kilómetros.

El largo camino hasta Marte comienza a acortarse. El desarrollo de cohetes impulsados por motores de plasma, actualmente en fase de pruebas, permitirá reducir la duración de la travesía espacial de seis meses a sólo 39 días. Un recorte tan sensible de esta aventura espacial significaría que los astronautas pasarían menos tiempo expuestos a radiación, además de minimizar la pérdida de masa ósea y muscular, así como las alteraciones circulatorias provocadas por largos periodos en condiciones de ingravidez.

El viaje a la otra tierra con la tecnología actual tardaría unos 90.000 años. La grandeza de las distancias del universo apenas cabe en el cerebro de los humanos. En el momento estamos recibiendo la luz de soles o estrellas desaparecidas o muertas hace millones de años. Lo que hoy para nosotros es una realidad presente, para el comportamiento del universo es un pasado plasmado en el vacío o en la nada.

En la finitud de nuestro tiempo podemos registrar realidades inmediatas, más no realidades futuras determinadas por el proceso de expansión del universo.

Si el hombre ha encontrado la posibilidad de un nuevo sitio de habitación en el vasto océano cósmico, tendrá el reto para llegar allí, de acelerar sus naves espaciales a velocidades que cada vez se aproximen más a la velocidad de la luz. Para ello debe responderse la pregunta cómo afectará este largo viaje el cerebro humano y el equilibrio de sus sistemas orgánicos.

De acuerdo con la descripción convencional de la teoría de la relatividad de Einstein las partículas materiales al moverse a través del espacio-tiempo se mueven hacia delante en el tiempo (hacia el futuro) y hacia un lado u otro del espacio. El hecho de que la energía total y la masa sean positivas está relacionado con el hecho de que las partículas se muevan hacia el futuro.

Un aspecto comprobado de la teoría de la relatividad es que viajar a velocidades cercanas a la velocidad de la luz ocasiona una dilatación del tiempo, por la cual el tiempo de un individuo que viaja a esa velocidad corre más lentamente. Desde la perspectiva del viajero, el tiempo "externo" parece fluir más rápidamente, causando que el viajero llegue a un lugar más adelante en el futuro. Sin embargo, este fenómeno en sí mismo, no es lo que suele denominarse como viaje a través del tiempo.

Gracias a Einstein, sabemos que el espacio y el tiempo son más o menos lo mismo: el espacio-tiempo. Si nos movemos lo suficiente rápido a través del espacio, también podemos avanzar en el tiempo. Funciona así: viajar a velocidades cercanas a la velocidad de la luz ocasiona una dilatación del tiempo, que significa que el tiempo transcurre más lentamente para ti que para otras personas.

Así que si dejas la Tierra cuando tienes 25 años, y viajes a un 99,5 por ciento de la velocidad de la luz, cuando regreses a casa después de cinco años tendrás unos 30 años. Lo extraño es que todos tus amigos tendrán 65 años de edad. Así que este tipo de viaje es un poco más como inmortalidad que un viaje a través del tiempo como lo solemos entender.

Será que el hombre en su viaje de 90.000 años a la otra tierra alcanzará a llegar joven para poder disfrutar de su belleza y armonía, o lo suficientemente viejo para entregar y sepultar todo su cuerpo material y energético a este incógnito planeta?

Somos materia y energía y estamos sometidos a las leyes del universo. La majestuosidad del gran océano cósmico nos genera dudas y temores. Sus manifestaciones violentas hacen débil el acto humano. Sólo nos queda llegar a ser sobrevivientes a las formas de comportamiento del universo al cual pertenecemos.

METAMORFOSIS VIDA UNIVERSO

El esplendor que produce toda manifestación del universo enciende, cada vez, la llama en el corazón de los humanos. El inmenso haz de luz que deja la muerte de una estrella, mayor que nuestro sol, es apenas la lección que recibimos de este gran fenómeno universal. En la vastedad del océano cósmico apenas se hace imperceptible el fin de este gigante sideral. Nuestro universo se manifiesta a través del nacimiento, crecimiento y muerte de millones de soles y de cuerpos celestes. Es la energía la generadora del movimiento universal.

Uno de los descubrimientos más grandes de la ciencia moderna ha sido que las estrellas (como las personas) viven solamente un período de vida cuantificable y luego mueren. A pesar de que las vidas de las estrellas son enormemente mayores que el lapso de la vida humana, nosotros, los humanos, podemos conocer acerca de la historia de la vida de las estrellas estudiándolas en las diferentes etapas de su ciclo de vida, desde el nacimiento hasta la muerte. Para ello se hace lo mismo que haríamos si tuviéramos que estudiar el ciclo de vida de los humanos en apenas dos o tres días, o bien, en dos o tres horas. El truco sería examinar tantos humanos de diferentes tipos como sea posible y luego deducir las etapas diferentes en nuestras vidas. Por ejemplo, podríamos visitar una sala de maternidad, y ver a los humanos justo antes o después de nacer. Podríamos, incluso, ver un nacimiento en progreso. En el mismo hospital, podríamos ser testigos de las etapas justo antes y después de la muerte.

La vida de los cuerpos celestes tiene manifestaciones similares a la vida de los cuerpos del hombre.

El esplendor que produce toda manifestación del hombre enciende llamas de solidaridad y de coexistencia. El haz de luz que deja la muerte de un humano es la consecuencia de su paso por la tierra. En la complejidad del mundo la vida es la expresión para su comprensión, es la expresión para la construcción de otra forma de vida ideal. Es el paso de la vida real a la vida ideal. Esta última es la que queda en los corazones de los hombres.

La muerte del hombre y de las especies vivas es el suceso obtenido como resultado de la incapacidad orgánica de sostener la homeostasis o equilibrio interno del sistema. Dada la degradación del ADN contenido en los núcleos celulares, la réplica de las células se hace cada vez más costosa. El ADN es la estructura química de la vida y puede sacar copia de sí misma, esto es la replicación.

La muerte se produce como consecuencia de una degradación orgánica o como consecuencia de una voluntad conciente. La muerte no es una solución, es un cambio de estado. Según la teoría de la relatividad, la materia se transforma en energía y la energía hace parte del universo. La muerte para el hombre es la forma de entregarle la energía al universo y este se convierte en el receptor eterno de aquella, y por ende del hombre. Nuestra tumba es el universo.

No sirve al hombre empequeñecerse frente al cambio de estado. Sí le sirve el comprender la consecuencia de aquel cambio. Este es el gran paso entre la vida y la muerte. La energía se concentra en un cuerpo y un día ese cuerpo se manifiesta entregando su energía al universo. Es el eterno retorno, es la metamorfosis perenne: vida-universo, universo-vida.

Hacemos parte de la vida y de la muerte del universo. Somos criaturas que caminamos durante los segundos que nos determina el universo. A todos los que están en la fase de vida ideal, paz en su universo.

LA ESPERA DEL FUTURO

Desde que nace el hombre vive en pos de alcanzar el futuro. Parece que el presente no le es significativo y el pasado le produce nostalgia. Todos llevamos el tiempo en nuestro código genético.

Los segundos de la vida van marcando experiencias que producen aliento para llegar a algo mejor. Pero, que es lo mejor para el hombre? Desde cada punto de vista de ese alguien puede construirse una estructura vivencial propia para llegar a la anhelada meta.

El futuro desvive al hombre y hace que su dinámica traspase su propia lucha por la existencia. En cada momento plasma su éxito o su derrota y va acumulando experiencias que mas tarde transmitirá, como su legado, a sus congéneres.

Esta es la verdadera articulación de la realidad con lo incierto que nos transmite el futuro. Hacemos parte de un universo que se mueve por leyes naturales y nuestra vida apenas hace parte de aquellas. Sólo sé que las leyes universales moldean nuestras vidas y que ante ellas somos meros puntos de enorme fragilidad.

Vale el hombre por su capacidad de comprender el universo y el mundo que le rodea. Vale porque es capaz de entender y de asimilar su realidad. El futuro es algo fortuito que no podemos ordenar. Sólo fabricamos procesos ordenados para tratar de alcanzarlo, pero el azar nos lo arrebata. Otra de las fragilidades del hombre. Que gran pequeñez ante el océano cósmico.

Apenas somos capaces de convivir, en forma incierta y cambiante, con los nuestros. Estos nos producen conflictos, en forma permanente, y cambian nuestra forma de ser hacia un comportamiento errático y frustrante.

Ante estas situaciones trascendemos, en el tiempo, hacia estados de violencia y de caos. El desorden de nuestro mundo actual es una consecuencia de aquello. Se vive buscando el futuro, como algo ideal, pero la realidad es la forma de expresión violenta o la guerra misma.

Será que el futuro marca el camino ideal para la destrucción del hombre, porque con su comprensión ha logrado crear estrategias y tecnología para que al llegar a aquel momento pueda decir que el futuro sea un holocausto?

Creo que como vamos, estamos en lo cierto. El futuro será el holocausto de la humanidad y el líder de este será el hombre mismo. Qué capacidad la de este ser para enfrentar las leyes del universo. Qué capacidad para ser inmensamente bruto.

Viva el hombre y su holocausto y que después de aquel, en algún punto del universo, todos confluyamos para el gran juicio final.

LA ETERNIDAD

En algún momento de la existencia leí que la vida es un parpadeo entre dos eternidades y esto me causo un impacto. Antes de nacer y después de morir. Cuando veo pasar el tiempo de los humanos siento que cada vez estamos más cerca de la otra frontera de la eternidad.

El hombre con el trascender del tiempo se aproxima cada vez más a dar ese gran salto. La vida es el camino que une la frontera entre lo que antes no era y lo que después ya no es. Es el camino entre tener conciencia del universo y el perder esa conciencia. Si no existiese la vida inteligente el universo no existiese. Basta una conciencia humana para que el universo exista. Será esto la aproximación al concepto de eternidad?

Somos seres vivos y conscientes y hemos sido construidos para vivir unos 70 años. Este es el reto que nos da la vida para entender el universo y para entender su eternidad. Luego nos sumiremos en algo desconocido, pero que se intuye. Vamos inexorablemente hacia el fin del universo. Somos criaturas eternas con un momento de vida para disfrutar.

Después, ya no seremos, haremos parte de la nada y haremos parte del todo en el universo.

Existen dos concepciones para adentrarse en la comprensión de la eternidad, la que se fundamenta en la luz de la fe y la que se interpreta a la luz de la razón. Para esta última la eternidad es un espacio que no tiene principio ni tiene fin, es una perpetuidad y dentro de este se mueve el hombre bajo sus dos formas materia y espíritu.

La física moderna, de tendencia más bien eternalista, describe el comienzo físico del universo como una gran explosión, o Big Bang. La NASA ha sido capaz de verificar la época del origen del universo a partir de la reciente detección de la radiación de fondo emanada por el Big Bang. El tiempo, el espacio y la materia surgieron hace alrededor de 13 mil millones de años.

El concepto de eternidad (del latín aeternitas), relacionado con el de inmortalidad, se refiere popularmente, unas veces a una duración infinita y sin límites, y otras designa una existencia sin tiempo o fuera del tiempo. Es el trabajo de la ciencia en su objetividad, racionalidad y sistematicidad.

En ciertas religiones, la eternidad es la vida del alma después de la muerte. Primero fueron las religiones, después la ciencia. La búsqueda de la inmortalidad o del elixir de la eterna juventud existe desde que la humanidad es consciente de que es mortal. Las culturas primitivas consideraban que la sangre de los animales transmitía energía vital y por eso se la bebían. Los egipcios desarrollaron buena parte de su cultura en la creencia de que el faraón era un ser inmortal, de ahí la importancia que daban a la construcción de las pirámides y a todo el proceso de momificación.

Isaac Asimov trata el tema de eternidad, en su obra: El Fin de la Eternidad, novela de ciencia ficción. Trata el tema de una sociedad capaz de viajar a través del tiempo. La historia se desarrolla en un insólito mundo de hombres viajeros del tiempo llamados Eternos, organizados en extrañas jerarquías y rangos, que se reclutan entre las diferentes épocas de la historia humana a partir del siglo XXVII.

La Eternidad es un lugar y una organización que existe más allá del tiempo. Está compuesta de humanos que son reclutados de diferentes momentos de la historia de la humanidad, desde el siglo XXVII. Los Eternos tienen la capacidad de, por medios tecnológicos, entrar y salir en casi cualquier punto de la corriente temporal y viajar por ella, alterándola.

Los ensayos que se han hecho sobre la eternidad siempre nos dejan en esa incapacidad de comprender que hay más allá del universo y que sigue después de haber caminado entre las dos fronteras enunciadas.

El hombre es eterno por su pensamiento, porque es capaz de observar, verificar y comprobar. El hombre es inmortal durante su vida misma, pero un día el universo le reclama toda su energía y se la lleva para si. Que bella eternidad.

16 de octubre de 2010

UNIVERSO CREADOR DE DIOS

Señor: Soy criatura de la ciencia, más no de la fe. Creo en la conciencia que forja el conocimiento. Creo en su avance.

Señor: Si tú perteneces a la conciencia del universo, porque eres su hacedor, dadme un momento para comprenderte y aceptarte.

Señor: Si eres eterno y haz sido el autor del universo, dadme un momento de la vida para entenderte y difundir tu obra.

Señor: Si perteneces al infinito y les haz dado a los hombres la finitud te pido humildemente tu presencia infinita para que todos los humanos seamos parte de ti.

Señor: la vida es inmensa y es grande porque tenemos conciencia de ti. Muéstranos tu presencia y deja ver tu infinita sabiduría.

Señor: Somos impotentes ante las fuerzas del universo y si tú las haz creado, nos rendimos ante ti. Por eso te pedimos tu manifestación para que la mente humana tenga la mente del universo y de su hacedor.

Señor: Te pedimos tu asistencia, desde cualquier punto del universo en donde te encuentres, para que este género homo tome conciencia de que el universo existe, y en este la vida, que hoy permite la búsqueda de la comprensión del infinito y de tu autoría.

EL ECO DE LA VIDA

La vida es un presente que se extingue en el tiempo. Todos llevamos algo de afán para vivirla y comprenderla, y esto es el reflejo de la forma como la hemos conducido. Así como el eco nos devuelve las palabras que lanzamos, la vida nos devuelve lo que hemos sembrado en ella, lo bueno o lo malo.

Cuando hablamos cosas que hieren al humano estamos generando situaciones que se devuelven en algún momento de la existencia. El eco es la repetición de un sonido al chocar sus ondas sonoras contra una superficie sólida y regresar al lugar de la emisión con la fuerza y la tardanza suficientes para que se perciba como un sonido distinto del original, como sucede a veces en ciertas montañas, valles o plazas. Lo mismo ocurre con el acto humano. El ruido producido por el daño se expande socialmente y esto produce desacierto y desconfianza.

Por eso creo que la tardanza, en la acción solidaria hacia los demás, se refleja en una forma contraria que menoscaba a la vida misma y a la sociedad en la que militamos. La vida nos devuelve todo lo que decimos o hacemos. Por eso, nuestra vida es el reflejo de nuestro actuar.

Ante un mundo convulsionado se requiere poner más amor y dedicación para con los humanos. La violencia se ataca con sobredosis de amor y este debe ser sembrado en todos los rincones del mundo como estrategia de convivencia. Si deseamos felicidad habremos de darla a todos para que la vida nos la devuelva como el eco.

Cuando construyo bienestar y calidad de vida habré de encontrar algo que viene de rebote. La felicidad la devuelve la vida cuando damos más de lo que recibimos. Pero cuando busco la de los demás, haciendo el bien, la encuentro como el eco, de rebote, recojo lo que siembro.

Estaré alegre cuando busco la alegría de los que me rodean. Si quiero una sonrisa en mi alma, he de sonreír a quienes tengo a mi lado, cada día. La vida me devolverá lo que he dado, como el eco. Esto se aplica a todo en la vida: a la belleza, la verdad y la bondad. Por mucho que vayamos por el mundo buscando la belleza, no la encontraremos nunca si no la llevamos con nosotros.

En nuestras vidas, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria, debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor.
Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae. El eco de la vida es el bumerán que nos devuelve lo que sembramos durante ella, es el proceso de cosechar actos de inteligencia y de gratificación o de amarguras y sinsabores.
La vida nos da de regreso exactamente lo que le hemos dado. Nos devuelve todo lo que decimos y hacemos. Si no nos gusta lo que recibimos de regreso, debemos revisar bien lo que estamos dando.

16 de agosto de 2010

APRENDAMOS A VER LA VIDA

La vida es un regalo que nos brinda el universo. Somos el producto de la concepción que al final se torna inteligente. La vida consciente está llena de cosas sencillas que debemos disfrutar. Cada evento a nuestro alrededor es digno de reconocimiento. Por muy adverso que nos sea debemos tomarlo como estrategia de aprendizaje. Sólo el hombre puede llegar a estados superiores y avanzar hasta el pleno goce de la realidad.

En el desarrollo del proyecto de vida personal es necesario confrontar la vida que llevamos y sopesarla con la dignidad, la responsabilidad y la búsqueda de sentido. Debemos asumir el reto de construir una vida propia lejos de una enajenación.

Con frecuencia utilizamos el concepto de dignidad, pero en la forma común pasa desapercibido. El que hacer cotidiano del hombre lo absorbe en las cosas inmediatas y le quita un espacio para el análisis de su propia dignidad.

La dignidad del hombre se refiere al conjunto de cualidades por las cuales se hace merecer. Se refiere al realce o valor que tiene el hombre, tomando como punto de referencia los otros seres de la naturaleza.

El hombre es el ser integral por excelencia en donde convergen todos los estados de ánimo y estados de alta racionalidad. Es el ser especial de la naturaleza. Cada vez que hace una acción siempre propende porque gire en torno a sí mismo.

En la conciencia que tiene el hombre de su superioridad, frente a los demás seres de la naturaleza, sobresalen la inteligencia y su capacidad de dar significado a todo lo que le rodea. Por su capacidad racional inteligente ha aprehendido la naturaleza y así mismo ha logrado grandes avances en el campo de la ciencia y de la técnica, transformando su entorno y adaptándolo a sus necesidades.

Por su capacidad de dar significado asume la realidad, la interpreta y la proyecta conforme al sentido que le dé a su propia vida. Así la vida humana sólo es posible en la medida en que cada uno descubra y realice su vocación. Por esta misma capacidad significativa el hombre puede determinar el sentido de su existencia unido al de los otros seres humanos.

Puede además establecer relaciones valorativas con sus semejantes, orientadas desde la familia y la sociedad, las cuales hacen posible la expresión de su dimensión afectiva sobre la base del compromiso en la vivencia de solidaridad y de participación comunitaria.

La vida es única e irrepetible y el hombre hace parte de aquella premisa. Busquemos articular al hombre con la vida misma. Aprendamos a ver la vida. Somos parte de un momento del universo y sólo nos queda el reto de sentir aquel momento.

Conciencia, inteligencia y significado, como consecuencia del poder del hombre. Busquemos una estrategia finita que nos permita caminar firmemente en la construcción del esquema de vida que deseamos.

ANTIPARRAS DE LA DEMOCRACIA

En su proceso de desarrollo el hombre es un creador de cultura y un gestor de valores. Su capacidad de conocer y de concebir los fenómenos universales le ha dado la opción de construir modelos sociales para su avance y progreso. Como animal político tiene que vivir en función de los demás, y su lucha por la supervivencia está supeditada al trabajo en equipo que realice con todos los de su especie.

El determinismo, fundamentado en antecedentes y consecuentes, causas y efectos, le explica la forma como se dan los eventos durante su horizonte de temporalidad. El período que comprende su existencia está caracterizado por pasiones, ideas y creencias que son propias de la época, este es el horizonte de temporalidad.

En el proceso de la organización social, el hombre ha plasmado estructuras y modelos para la búsqueda de bienestar y de mejor calidad de vida. Una de aquellas está representada en la forma de manejo de la polis, la ciudad-estado. El manejo de los asuntos del Estado. Es la estructura denominada Democracia.

La palabra democracia proviene de los vocablos griegos demos, pueblo y kratos, autoridad o gobierno, frente al poder divino que decían encarnar y ejercer los monarcas de tiempos pasados, o a la predestinación que invocan ciertas doctrinas en favor de las minorías selectas.
La democracia propugna el concepto de la soberanía popular, o sea, el derecho del pueblo a gobernarse por si mismo, con finalidades que representan el interés de todo el pueblo. En este sentido, la última parte de la oración pronunciada por Abraham Lincoln en el campo de batalla de Gattysburg contiene una de las más simples y perfectas definiciones de la democracia “El gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo”.
La democracia presupone la igualdad de los hombres y su derecho igualitario tanto a ejercer la soberanía popular como a alcanzar los fines que de acuerdo con los conceptos esenciales de la filosofía liberal, tiene el hombre enunciados en el lema de libertad, igualdad y fraternidad.
Hay ciertos requisitos que cumplidos, dan sello de autenticidad a un régimen democrático y que, junto con un factor de orden educativo y moral constituyen los instrumentos políticos y jurídicos imprescindibles para el funcionamiento de una verdadera democracia; entre los que se encuentran:
El sufragio o voto popular a través del que se expresa la voluntad del pueblo. Al emitir su voto cada ciudadano pone en juego, voluntariamente, la parte que le toca en la soberanía popular. Así designa a sus representantes; a aquellos que, en el gobierno, actuarán por el. Un estatuto constitucional, establece y limita los derechos y atribuciones del individuo y del estado, y las relaciones del uno con el otro. La división de poderes dentro del estado.
Es un deber del hombre participar de las decisiones del Estado. Es un deber velar por la transparencia de los actos de los funcionarios públicos. Es un deber elegir a los más capacitados para el desempeño social. Es un deber ayudar en los fines del Estado.
Somos seres humanos, con capacidad de gobernarnos a sí mismos. Somos soberanos y para conservar dichas condiciones debemos votar a conciencia. Una invitación para cumplir con nuestra patria. El hombre como creador de valores deberá actuar buscando el progreso, la tolerancia, la transparencia, la honradez. Todos somos responsables de todos.

AGUJEROS NEGROS

El hombre con su capacidad para conocer el universo ha encontrado unos cuerpos especiales que le han llamado la atención, estos se llaman agujeros negros. Las observaciones hechas con el telescopio espacial Hubble han confirmado la existencia de agujeros negros. Según la física teórica, estos objetos son tan densos que nada puede escapar a su fuerza gravitatoria, ni siquiera la luz. En otros términos: son invisibles por definición. De todas formas, cuando cae algo hacia un agujero negro, antes de desaparecer del universo observable, se desintegra violentamente, emitiendo una radiación de gran energía.

El agujero negro tiene un horizonte de sucesos, el cual está configurado por una región a través de la cual se puede entrar. Una vez dentro ya no se puede escapar, ni siquiera la luz. Es la frontera de un agujero negro.

El término agujero negro tiene un origen muy reciente. Fue acuñado por el científico norteamericano John Wheeler como la descripción gráfica de una idea que se remonta a una época en la que había dos teorías sobre la luz: una de ellas suponía que la luz estaba formada por partículas y la otra por ondas. Hoy sabemos que ambas teorías son correctas, debido a la dualidad onda-corpúsculo de la mecánica quántica.

En la teoría de que la luz estaba formada por ondas, no quedaba claro como respondería esta ante la gravedad; pero si la luz estaba formada por partículas, se podría esperar que estas fueran afectadas por la gravedad de la misma forma que cualquier objeto material.

Primero se pensó que las partículas de luz viajaban a infinita velocidad, de tal manera que la gravedad no seria capaz de frenarla; pero un importante descubrimiento de Roemer, que la luz viaja a una velocidad finita, le hizo suponer que la gravedad afectaría a la luz, aunque sólo cuando la atracción gravitatoria fuera muy elevada, debido a la enorme velocidad de la luz.

En la comprensión del universo la luz sigue siendo el referente, todo gira en torno a la velocidad con que viaja la luz, unos 300.000 kilómetros por segundo. El hombre también representa un agujero humano porque tiene horizontes, todo gira alrededor de él. Su acción sobre los demás le permite moldear su comportamiento. Una vez moldeado puede interactuar con sus semejantes. Es el hombre social. El hombre que es capaz de dar una luz para la vida y hacer partícipes a sus semejantes en el compartir los momentos humanos. Si el universo es infinito para el hombre, su comportamiento dentro de las normas sociales, también es infinito para el mundo.

Que la comprensión de lo que son los agujeros negros sea la base de la comprensión de los agujeros humanos. En un agujero humano la luz de la esperanza no puede escapar.

AVANCE EXISTENCIAL

Aprender de la existencia conlleva situaciones de éxito y de fracaso. La condición humana circunscribe cada momento, de su actuar, en el desánimo o en la esperanza y construye un mundo fundamentado en lo que logra cotidianamente.

Existir es vivir, es estar en contacto consciente con el mundo. Los valores del hombre, como sujeto de cultura, imprimen carácter al comportamiento humano y le determinan su rumbo.

El ser humano en su ascenso a estados superiores, busca llegar a ser lo que verdaderamente le corresponde hacer. Esta condición le produce incertidumbre permanente frente a la vida misma porque en aquella búsqueda gasta su energía hasta el logro de aquella compensación.

El camino de la existencia marca el destino de las generaciones y exige a aquellas una cuenta constructiva en beneficio social. Se vive en permanente preocupación por el aumento del progreso humano y del desarrollo de los pueblos, pero se suprimen garantías del pensamiento en aras del avance del conocimiento.

Todo elemento que retarde la comprensión al hombre, le produce angustia existencial. Esta estigmatiza el desempeño de la acción y compromete el logro de su propio beneficio. El existencialismo postula que son los seres humanos, en forma individual, los que crean el significado y la esencia de sus vidas. La corriente, de manera general, destaca el hecho de la libertad y la temporalidad del hombre, de su existencia en el mundo más que de su supuesta esencia profunda.

Carente de futuro, de acción y de desempeño, el mismo hombre se hunde en su propio destino y llora desde allí. Sólo le queda la búsqueda de estrategias para suprimir todo aquello que le ata y le compromete su libertad para que pueda volar, libre desde su existencia, hacia caminos de comprensión y de vivencias gratificantes que le supriman su propia angustia existencial.

El danés Soren Kierkegaard, profundamente religioso y considerado como el padre del existencialismo, manifestaba que es crucial para el espíritu reconocer que uno tiene miedo no sólo de objetos específicos sino también un sentimiento de aprehensión general, que llamó temor. Para Kierkegaard, el principal antecedente del existencialismo, la existencia es ante todo un existente: el existente humano. El temor enfrenta la carencia de estados de ánimo proactivos y este determina al hombre que sufre su propia depresión existencial.

Desde el portal de su conciencia, el hombre debe trascender a situaciones de comprensión de la existencia humana y ayudar, desde su capacidad, al manejo de la angustia existencial del la humanidad.

LA FUERZA VITAL

Porfirio Barba Jacob dice en su canción de la vida profunda que esta es clara, undívaga y abierta como un mar y que hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles, como en abril el campo tiembla de pasión. Esta es la expresión poética para su época. La realidad de un sentimiento plasmada en unos versos sublimes y dicientes del amor y de la vida.

El hombre como producto del amor y de la vida ha sido concebido desde una fuerza determinada por la teoría de polaridades, que algunas culturas la llaman el Ying y el Yang.

Empédocles es el primer filósofo que propone la existencia de fuerzas que actúan sobre la materia haciendo que la unan o la separen, y produzcan un movimiento. Estas fuerzas son el amor y el odio. El amor es la fuerza que junta unos elementos con otros para producir criaturas, para producir una nueva vida; y el odio tiende a separar los distintos elementos para rechazar la unión de polaridades y por lo tanto evitar una nueva vida.

La fuerza de atracción o de polaridades; no es un ser separado de la sustancia material de las cosas. Es la propiedad inseparable de la materia, que va unida a ella toda la eternidad. La idea de una fuerza que no estuviese unida a la materia, que vagase libremente por encima de ella, sería absurda. Los seres vivos engendran a otros seres como estrategia de perpetuación de la especie.

No hay fuerza sin materia; no hay materia sin fuerza. Imaginemos los átomos, o sea las porciones más pequeñas en que puede concebirse dividido un cuerpo; imaginémoslos despojados de materia, de fuerza, y sin esa relación de atracción y repulsión mutuas que los contiene y da a los cuerpos la forma y el aspecto que presentan. El hombre como materia, necesita utilizar su fuerza vital para la conservación de su especie. Es la ley primigenia o instintiva la que opera.

La atracción hombre – mujer como expresión de una polaridad y de una fuerza electromagnética. El magnetismo no puede ser transmitido, sino únicamente excitado, activado, para que pueda modificar su entorno y producir lo que se llama el campo magnético. Las fuerzas magnéticas son inherentes a las moléculas imantadas o polarizadas. Lo mismo ocurre en la materia que posee el hombre. La unión de la polaridad del hombre con la de la mujer.
Toda sociedad organizada, desde una tribu indígena hasta la más moderna metrópoli, necesita alimentarse de diferentes formas de energía para sobrevivir. La primera energía es la vital y esta es la que mueve al mundo. Luego viene todo el proceso de culturización humana. El hombre es la única especie viva capaz de controlar su instinto por la razón.
Los hombres requieren energía para la reproducción de sus células y el funcionamiento de sus órganos vitales, pero en cantidades y calidades bien definidas. Los hombres requieren utilizar su energía vital para la perpetuación de la vida en la tierra y como estrategia para la comprensión del universo.
La unidad fundamental de la vida se llama ADN y tiene la capacidad de producir una copia de si misma. Este proceso se denomina replicación y es la base de la herencia y del material genético. Se basa en la separación de las dos cadenas complementarias del ADN (molécula madre) y la formación de dos nuevas cadenas (moléculas hijas) que entran en contacto, cada una de las cuales es complementaria de cada una de las cadenas de la molécula madre.
El hombre ha logrado investigar que la energía vital es la consecuencia del código genético que incita a las especies vivas a lograr una copia de si mismas. Es el proceso de la naturaleza el que opera.

Somos el producto del amor, expresado como aquella fuerza que une las polaridades y somos el producto del odio, expresado como aquella fuerza que desune las polaridades. Nuestro código genético es quien rige nuestro comportamiento frente a la energía vital.

Sólo que el hombre es el único capaz de controlar el instinto vital con su razón. Aquí se inicia el proceso de cultura del hombre y de construcción del hombre social.

La racionalidad como una consecuencia del crecimiento de la civilización humana dentro de unos patrones de sobriedad, equilibrio y justicia en la vida de las personas mismas.

LA ETERNIDAD

En algún momento de la existencia leí que la vida es un parpadeo entre dos eternidades y esto me causo un impacto. Antes de nacer y después de morir. Cuando veo pasar el tiempo de los humanos siento que cada vez estamos más cerca de la otra frontera de la eternidad.

El hombre con el trascender del tiempo se aproxima cada vez más a dar ese gran salto. La vida es el camino que une la frontera entre lo que antes no era y lo que después ya no es. Es el camino entre tener conciencia del universo y el perder esa conciencia. Si no existiese la vida inteligente el universo no existiese. Basta una conciencia humana para que el universo exista. Será esto la aproximación al concepto de eternidad?

Somos seres vivos y conscientes y hemos sido construidos para vivir unos 70 años. Este es el reto que nos da la vida para entender el universo y para entender su eternidad. Luego nos sumiremos en algo desconocido, pero que se intuye. Vamos inexorablemente hacia el fin del universo. Somos criaturas eternas con un momento de vida para disfrutar.

Después, ya no seremos, haremos parte de la nada y haremos parte del todo en el universo.

Existen dos concepciones para adentrarse en la comprensión de la eternidad, la que se fundamenta en la luz de la fe y la que se interpreta a la luz de la razón. Para esta última la eternidad es un espacio que no tiene principio ni tiene fin, es una perpetuidad y dentro de este se mueve el hombre bajo sus dos formas materia y espíritu.

La física moderna, de tendencia más bien eternalista, describe el comienzo físico del universo como una gran explosión, o Big Bang. La NASA ha sido capaz de verificar la época del origen del universo a partir de la reciente detección de la radiación de fondo emanada por el Big Bang. El tiempo, el espacio y la materia surgieron hace alrededor de 13 mil millones de años.

El concepto de eternidad (del latín aeternitas), relacionado con el de inmortalidad, se refiere popularmente, unas veces a una duración infinita y sin límites, y otras designa una existencia sin tiempo o fuera del tiempo. Es el trabajo de la ciencia en su objetividad, racionalidad y sistematicidad.

En ciertas religiones, la eternidad es la vida del alma después de la muerte. Primero fueron las religiones, después la ciencia. La búsqueda de la inmortalidad o del elixir de la eterna juventud existe desde que la humanidad es consciente de que es mortal. Las culturas primitivas consideraban que la sangre de los animales transmitía energía vital y por eso se la bebían. Los egipcios desarrollaron buena parte de su cultura en la creencia de que el faraón era un ser inmortal, de ahí la importancia que daban a la construcción de las pirámides y a todo el proceso de momificación.

Isaac Asimov trata el tema de eternidad, en su obra: El Fin de la Eternidad, novela de ciencia ficción. Trata el tema de una sociedad capaz de viajar a través del tiempo. La historia se desarrolla en un insólito mundo de hombres viajeros del tiempo llamados Eternos, organizados en extrañas jerarquías y rangos, que se reclutan entre las diferentes épocas de la historia humana a partir del siglo XXVII.

La Eternidad es un lugar y una organización que existe más allá del tiempo. Está compuesta de humanos que son reclutados de diferentes momentos de la historia de la humanidad, desde el siglo XXVII. Los Eternos tienen la capacidad de, por medios tecnológicos, entrar y salir en casi cualquier punto de la corriente temporal y viajar por ella, alterándola.

Los ensayos que se han hecho sobre la eternidad siempre nos dejan en esa incapacidad de comprender que hay más allá del universo y que sigue después de haber caminado entre las dos fronteras enunciadas.

El hombre es eterno por su pensamiento, porque es capaz de observar, verificar y comprobar. El hombre es inmortal durante su vida misma, pero un día el universo le reclama toda su energía y se la lleva para si. Que bella eternidad.

LA ESPERA DEL FUTURO

Desde que nace el hombre vive en pos de alcanzar el futuro. Parece que el presente no le es significativo y el pasado le produce nostalgia. Todos llevamos el tiempo en nuestro código genético.

Los segundos de la vida van marcando experiencias que producen aliento para llegar a algo mejor. Pero, que es lo mejor para el hombre? Desde cada punto de vista de ese alguien puede construirse una estructura vivencial propia para llegar a la anhelada meta.

El futuro desvive al hombre y hace que su dinámica traspase su propia lucha por la existencia. En cada momento plasma su éxito o su derrota y va acumulando experiencias que mas tarde transmitirá, como su legado, a sus congéneres.

Esta es la verdadera articulación de la realidad con lo incierto que nos transmite el futuro. Hacemos parte de un universo que se mueve por leyes naturales y nuestra vida apenas hace parte de aquellas. Sólo sé que las leyes universales moldean nuestras vidas y que ante ellas somos meros puntos de enorme fragilidad.

Vale el hombre por su capacidad de comprender el universo y el mundo que le rodea. Vale porque es capaz de entender y de asimilar su realidad. El futuro es algo fortuito que no podemos ordenar. Sólo fabricamos procesos ordenados para tratar de alcanzarlo, pero el azar nos lo arrebata. Otra de las fragilidades del hombre. Que gran pequeñez ante el océano cósmico.

Apenas somos capaces de convivir, en forma incierta y cambiante, con los nuestros. Estos nos producen conflictos, en forma permanente, y cambian nuestra forma de ser hacia un comportamiento errático y frustrante.

Ante estas situaciones trascendemos, en el tiempo, hacia estados de violencia y de caos. El desorden de nuestro mundo actual es una consecuencia de aquello. Se vive buscando el futuro, como algo ideal, pero la realidad es la forma de expresión violenta o la guerra misma.

Será que el futuro marca el camino ideal para la destrucción del hombre, porque con su comprensión ha logrado crear estrategias y tecnología para que al llegar a aquel momento pueda decir que el futuro sea un holocausto?

Creo que como vamos, estamos en lo cierto. El futuro será el holocausto de la humanidad y el líder de este será el hombre mismo. Qué capacidad la de este ser para enfrentar las leyes del universo. Qué capacidad para ser inmensamente bruto.

Viva el hombre y su holocausto y que después de aquel, en algún punto del universo, todos confluyamos para el gran juicio final.

LA DISCRECION

La mesura hace parte de la sabiduría del hombre, porque en cada uno de sus actos sabe plasmar lo que le conviene a los demás sin herirles y porque sabe que las heridas de los humanos producen grandes daños a la persona misma y también a la sociedad a la que pertenece. Hace parte de la sensatez y del tacto para actuar, hablar y opinar.

En cada horizonte de temporalidad aparecen los hombres sabios y los hombres necios. Todos hacen parte de la realidad social en aquel periodo de tiempo. Los sabios pertenecen al conjunto de los mesurados, de los que tienen reserva o cautela para no decir algo que se sabe o piensa. La mesura encierra la discreción, la moderación y la compostura.

La discreción es una cualidad escasa en el ser humano, pero es de gran significado para la coexistencia pacifica de la gente y de las comunidades. Lope de Vega aseguraba que “nunca el honor se perdió mientras duró el secreto”, pero, claro, difícilmente entenderá el indiscreto el significado de tan simple sentencia. Como tampoco asimilaría a Baltasar Gracián, cuando afirmaba que “la discreción en el hablar importa más que la elocuencia”, ni siquiera a Richelieu cuando aseguraba que “hay que escuchar mucho y hablar poco para gobernar bien un estado”.

Somos parte de un engranaje social que nos exige prudencia en el hablar, porque siempre hay más gente de la que se imagina escuchando y siempre suele ser la quien tiene menos que oírlo. El talento para ser discreto se logra a partir del saber, lo todo y decir, lo poco, en otras palabras, saber lo que se ha de decir de lo que se sabe.

La institución de situaciones trascendentales para la especie humana ha de ser manejada a partir de la discrecionalidad de los dirigentes. Cada momento esta determinado por la posibilidad de error o de acierto y es necesario echar mano de una buena dosis de cordura, como estrategia para evitar el daño social.

En la vida cotidiana, las relaciones entre las personas tienen un componente de comunicación, el cual debe estar alimentado de la información que solamente requiere cada una de las partes. Cuando se falta a la discreción se comunica todo sin medir las consecuencias. Es el gran error del necio mencionado inicialmente.

Me queda una reflexión sobre mi gente: tengo amigos que tienen además otros amigos y estos otros, tienen otros amigos, esta conciencia me genera la necesidad de la discreción. Cuando se es discreto se es mas humano. Se es más sobrio de pensamiento y de actuar. Es el reto de los hombres que procuran el bien para los demás, sin detrimento de su esencia y de su yo.

Ser discreto es un deber social, hace parte de la responsabilidad de la especie humana que construye el mundo del mañana y hace parte de la conciencia social.

Verdad que somos discretos?

EL RECONOCIMIENTO

Desde siempre, he considerado que el reconocimiento es uno de los factores más importantes para una persona, y más si se trata de alguien quien ha sido pieza fundamental en la conducción de la sociedad. Hay personas que, por su valor, congruencia y consistencia humana se convierten en ejemplares, y dan muestras de que sí pueden construirse proyectos anclados en ideales y esperanzas.
En el camino de la vida vamos trascendiendo situaciones y etapas que se van dejando como experiencias y legados para la construcción de nuevos paradigmas y expectativas. El reconocimiento hace parte de aquellos y representa uno de los factores que motiva a una persona a sentirse bien con todo lo que realiza, a seguir con su ruta, y en definitiva a sentirse a gusto con las cosa y con su obra.
El reconocimiento es la distinción de una persona, entre las demás, por sus rasgos o características. Es la expresión de una gratitud que se siente por algún beneficio que la persona ha hecho con respecto a la comunidad. Representa una herramienta estratégica que trae consigo fuertes cambios positivos en el individuo y en la comunidad misma.
Reconocer el comportamiento y desempeño de los humanos de bien se traduce en tangibles y positivos efectos al ampliar los niveles de satisfacción y desempeño así como mejorar la disposición y productividad para multiplicar acciones benéficas de la organización social a todos los niveles.
La gente que se siente apreciada posee una actitud positiva, mayor confianza en sí mismos y habilidad por contribuir y colaborar y con suficiente autoestima, son potencialmente sus mejores conductores o líderes sociales.
Hay gente que tiene la habilidad de hacerse querer por casi todo el mundo. Son personas con un magnetismo especial para atraer a los demás, un encanto natural que provoca irremediablemente simpatía y cariño a su paso. El secreto de estas personas es que saben relacionarse con seguridad, tienen el don de la empatía, su acatamiento es alto, conectan fácilmente con los demás y hacen que la gente a su alrededor se sienta bien
Interesarse sinceramente por los demás, darles el debido reconocimiento, es el primer paso para ganarnos su cariño. Sólo si somos conscientes de los sentimientos ajenos, seremos capaces de extraer lo mejor de las personas que conocemos. El ser humano que siente que no se le reconoce en su labor y en su paso por la vida es un ser que falla en su gestión social.
El complemento del accionar humano es su reconocimiento. Se reconoce al hombre por sus actos en beneficio social, por su estrategia de coexistencia con los demás, por sus aportes al desarrollo social. Se reconoce porque es capaz de transmitir cariño en todo su entorno, porque es capaz de regar ideales y pasiones.
Un momento para el reconocimiento de la especie humana, la que ha logrado construir el sendero actual de nuestro mundo, buscando estrategias más humanas, más conscientes.

EL DAÑO HUMANO

La sociedad es una construcción del hombre, porque este en su estado de indefensión tiene que recurrir a sus semejantes como estrategia de supervivencia. El agregado de seres humanos a cualquier comunidad tiene dos sentidos, el del compromiso para que sus pueblos se desarrollen o todo lo contrario.

Realizar actos en beneficio social conduce al deseo de una coexistencia y de una tolerancia. La polarización en que se suele incumbir cuando se presentan partes diametralmente opuestas, en apreciaciones y criterios, se ha convertido ya en un serio problema socio político, en donde reinan las pasiones más que las razones. Se impone así el detrimento de las sociedades, en su forma mas explicita, el daño.

Es difícil decir quién hace el mayor daño: los enemigos con sus peores intenciones o los amigos con las mejores. Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere. El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.

Aristóteles hace en su libro de la Ética de Nicómaco una reflexión sobre la amistad. Dice “Sin amigos nadie querría vivir, aunque poseyera los demás bienes, porque la prosperidad no sirve de nada si se está privado de la posibilidad de hacer el bien, la cual se ejercita, sobre todo, respecto de los amigos. Asimismo, en los infortunios se considera a los amigos como único refugio”.defiende que algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud. Para ser amigos se debe evitar el daño humano. Es una forma consciente de vivir en sociedad. Si alguien daña a otra persona, esta dañando a la sociedad misma, esta violando todos los derechos sociales. Ante esta necesidad hay que cuidarse de los excesos en el actuar y en el sentir.

El daño humano se refleja en la Ley misma. El hombre la ha creado para evitarlo, porque la ley reconoce el fin justo y útil, pero puede acontecer que en ciertas circunstancias se tornen injustas en algunas consecuencias. Solamente la ley tiene el poder y la obligación de limitar las actividades del ser humano mientras estén dentro de los límites de lo correcto y de la defensa de la integridad del hombre.

Por lo tanto el hombre debe saber de antemano que es lo que puede hacer y lo que no, fijándose a través de la ley si va a producir el daño o no. El daño puede ser material, intelectual o daño ideal.

Frente al daño se encuentra el castigo, este es una forma clave de control social, con la explícita función de corregir el comportamiento de los individuos. El no cumplimiento de la Ley conlleva un daño social. El análisis sobre los problemas del daño, la responsabilidad y la reparación varía con cada horizonte de época. Hoy debe verse el daño humano como el resultado de una convergencia de elementos como el hecho, la causalidad y la culpa y de este, la indemnización que merece la victima ante el injusto sufrido con el fin de concretar el ideal de justicia humana.

No se puede hacer daño al hombre, su condición de ser integro e irrepetible lo determina en su exigencia de merecer respeto y acatamiento. Es una forma de vida más racional y de más sentido social. El hombre debe vivir dignamente y ser valorado para evitarle dañar la sociedad.