SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

8 de julio de 2011

ACERRIMO EN EL CHISME

Cuando el hombre necesitó comunicar sus experiencias cotidianas, gracias a su desarrollo biológico, psíquico y social, creó su propio lenguaje y escritura. A partir de allí dio comienzo a su ascenso hacia la escala superior, desde el punto de vista de las otras especies vivas.

Los impactos producidos por su entorno o medio ambiente se fueron plasmando a través de expresiones fantásticas que se construyen alrededor del mito. El hombre mítico fundamentó su sentimiento en la poesía. La explicación de los fenómenos naturales fue esculpida en concepciones nacidas del instinto y del conocimiento sensorial.

En su forma inicial el ser humano buscó entender su mundo y su universo por medio de lo que le entregaban sus sentidos. En una etapa superior desarrolló el conocimiento filosófico y en la actual hace su soporte en el conocimiento científico.

Las vivencias sucedáneas las registra por medio de expresiones que producen avance social o por medio de otros que suscitan vacío existencial. En cada momento se vuelve vehemente en registrar sus sensaciones. Se convierte en un ser acérrimo, muy firme y entusiasta, intransigente y extremado.

Las expresiones que suscitan vacío existencial caen en las denominadas: habladurías sin sentido. Aparece el acérrimo del chisme, el que dice cosas insignificantes e inútiles. El que perturba la construcción de métodos y de modelos sociales para una vida mejor, el que produce actos y palabras sin sentido o improductivos.

El lenguaje productivo en sus más diversas expresiones, es una actividad eminentemente social, que se hace presente en la vida cotidiana del hombre. Es un aspecto central de su vida que lo ayuda a diferenciarse del resto de los seres vivos ya que él es el único capaz de producirlo y disfrutarlo. El arte de decir y de escribir cosas, en beneficio del hombre, ocupa un lugar destacado para todos, es parte de la experiencia pública, ya que a través de él se manifiesta la propia cultura.

Es sabido que el hombre posee distintos niveles de actividad, algunas de ellas están referidas a lo utilitario, otras a lo científico y otras a lo artístico. La actividad utilitaria responde en primera instancia a una necesidad de subsistencia y producción para la subsistencia. La actividad científica apunta a satisfacer una necesidad de conocimiento estricto y riguroso que debe fundamentarse y demostrarse. La actividad artística, múltiple e integradora, tiene distintas funciones en diversas culturas, épocas históricas y grupos sociales, pero quizás la más importante sea la de lograr comunión, producir armonía en la personalidad, dar placer, reflejar la vida y la realidad, reflejar conflictos internos o sociales, estructurar la moral y desarrollar la capacidad creadora, base de todo nuevo descubrimiento científico que ayuda a satisfacer y mejorar la subsistencia.

En el hombre deberá prevalecer el espíritu integrador, defensor de ideales y formas de vida racionales, fundamentadas en la sobriedad y el decoro. Se debe ser acérrimo en la determinación de modelos que produzcan más bienestar y estados de paz. El hombre que desarrolla su vida sobre la concepción de la suspicacia en el hablar y en el actuar no es el hombre para nuestra época. Démosle una lección para que nos acompañe en el otro proceso cual es el de la construcción de estrategias para que el acto humano sea eminentemente racional y humanizante, alejado de las futilerías y de las cosas inútiles fundamentadas en el chisme o en el vicio de hablar paja. El acérrimo del chisme no debe hacer parte de la sociedad actual. Estamos de acuerdo?.

No hay comentarios: