SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

19 de marzo de 2008

T1 NORMAS. ORGANIZACION SOCIAL

T1 ORGANIZACIÓN SOCIAL. LA NORMA Y LA ÉTICA COMO CONSTANTE DEL HOMBRE
La especie humana está conformada por individuos que, por ser seres sociales, han vivido y actuado siempre en grupo.
El hombre es un animal político porque necesita relacionarse con los mismos de su especie para su supervivencia. Esta condición dio origen a las relaciones sociales entre los individuos.
Desde los inicios de la humanidad, las actividades fundamentales como la búsqueda de alimentos para sobrevivir, la construcción de refugios para guarecerse o la invención de artefactos e instrumentos, requirió la cooperación inteligente y el esfuerzo compartido de los individuos. Esa actividad grupal cada vez más compleja generó la necesidad de organizarse socialmente para garantizar la participación más productiva en aras del objetivo de la sobre vivencia. Y la organización social condujo necesariamente a establecer mecanismos de control y de sanción dirigidos a regular el comportamiento colectivo.
Todo grupo social posee normas que regulan la conducta de sus integrantes y mantienen las formas de conducta dentro de ciertos límites. El mero hecho de vivir en comunidad supone que los seres humanos comparten esquemas valorativos de la sociedad a la cual pertenecen.
Cada individuo se enfrenta a la necesidad de adaptarse a la vida social y respetar las normas de la misma, lo cual supone cumplir con una serie de deberes y obligaciones a la vez que poseer un conjunto de derechos y privilegios. Las actitudes y comportamientos de los individuos están orientados por las normas, ideales y valores generales de su grupo social.
Estas normas, ideales y valores rigen determinadas pautas generales de comportamiento y expectativas que tienen relación con la tradición del grupo social. Este proceso se interioriza en la conciencia del individuo de manera imperceptible. Puesto que toda sociedad está interesada en preservar su existencia y desenvolvimiento regular, demanda de los individuos una conciencia ética de manera que cada individuo actúe como se espera que lo haga. Es así como la ética adquiere importancia en la dinámica social.
EL HOMBRE COMO SER SOCIAL. ANARQUÍA Y DESPOTISMO.
El hombre es un animal político por excelencia. Su comportamiento está determinado por las relaciones con sus semejantes y de éstas depende su supervivencia. Las relaciones determinan al hombre en permanente conflicto con sus semejantes. Los conflictos representan la dinámica de las relaciones entre los individuos.
El hombre no vive aislado, requiere de otros para la satisfacción de sus necesidades. La constante del hombre es la de resolver problemas, necesidades y deseos. Toda su lucha se fundamenta en la búsqueda de soluciones.
Estas relaciones se denominan: RELACIONES SOCIALES y son la base de la configuración de los pueblos. Se dan bajo la forma de nexos de solidaridad (amistad) o de nexos de oposición (enemistad) y de éstos depende la dinámica social.
Las relaciones entre las personas configuran la base de los grupos sociales. Cada individuo aporta su experiencia y conocimiento a la solución de los problemas de su grupo.
Toda sociedad está representada por individuos que deciden trabajar mancomúnadamente en la búsqueda de un objetivo común y por individuos al margen de aquel y que hacen la oposición, pues poseen otros objetivos.
Las relaciones sociales se someten a la tendencia egocéntrica y a la desigualdad sico-física de las personas, estas dos condiciones caracterizan su complejidad e influyen en la magnitud de ellas.
Mediante las relaciones, el individuo puede lograr cohesión entre los grupos sociales o puede también generar el caos, porque la búsqueda de objetivos es diferente. Cualquiera sea la condición, la tendencia del hombre es la de lograr estados mejores de beneficio y satisfacción.
Cada grupo tiene en su interior una estructura que le da forma. Cuando dentro de él operan los individuos en forma independiente y cada uno decide su manejo, en forma propia y egoísta, se cae en el concepto de ANARQUÍA, el gobierno de todos. No hay autoridad ni poder.
La anarquía propugna el aniquilamiento de la organización social. Cada quién manda. Nadie es responsable de nada.
Contrario al caos, hay una forma absolutista de gobierno, el DESPOTISMO, gobierno de uno solo con el manejo absoluto del poder. Hay una cabeza que imparte las normas y éstas se cumplen. Forma de gobierno en el cual el poder se ejerce de manera absoluta y arbitraria y la relación entre el gobernador y el gobernado se puede comparar con la que existe entre el caballero y el esclavo.
LA ORGANIZACIÓN SOCIAL COMO ESTRATEGIA DE CONDUCCIÓN.
Las relaciones sociales dan origen al concepto de PODER. Los pueblos primitivos cimentaban el poder en el ejercicio de la fuerza física. A mayor fuerza más poder. Con la evolución del conocimiento, a través de la historia del hombre, se generó un nuevo concepto de poder, el de la RAZÓN. Por medio de un proceso complejo el individuo ha estructurado un sistema de poder, el denominado: PODER CIVIL.
LA NORMA EN LA ORGANIZACIÓN SOCIAL
Dentro de las relaciones sociales se perfilan convicciones comunes en cuestiones de credos, gustos, dirección de la vida privada y otras que se convierten en costumbres. La costumbre, definida como el hábito adquirido por la repetición de actos de la misma especie, también como el conjunto de cualidades o inclinaciones y usos que forman el carácter distintivo de una persona, genera la NORMA.
La norma representa la línea de conducta en el individuo. Es la regla que se debe seguir o a que se deben ajustar las conductas, tareas, actividades y acciones del hombre. Como principio, puede decirse: El Hombre debe cumplir las normas.
Su cumplimiento representa el aporte al orden social en que se desenvuelve. La norma imprime un deber y conlleva una responsabilidad. Se fundamenta en la determinación de una solución social.
La responsabilidad es la obligación de dar cuenta ante la sociedad por las consecuencias de un hecho o un acto.
Los retos del mundo actual trascienden todas las fronteras. La generación de conocimiento sitúa al hombre entre la creatividad y la innovación.
Se requiere del conocimiento mutuo y de la propia identidad en las relaciones de amor, respeto legal y moral y estima social.
Es un deber tratar igualitariamente a cada persona y demostrar solidaridad y estimar a los demás en su particularidad.
El individuo debe asimilarla y propender por su estricto cumplimiento. Una sociedad sin normas es una sociedad amorfa y débil, una sociedad caótica y con falla en los derechos de las personas.
La norma tiene la fuerza de una obligación hacia el mantenimiento del orden social. Se articula en la estructura de la sociedad misma.
Vale el hombre porque cumple a su gente, porque propende por su bienestar. Vale ante la sociedad porque cumple las normas.
Cuando la norma se vuelve obsoleta, porque ya entorpece el avance y el progreso aparece la desobediencia civil. Hay negación del cumplimiento de la norma y se debe revisar la exigencia del cambio.
La fuerza de la norma se circunscribe a la aceptación por consenso. Cuando aquella afecta a un conglomerado social se cae de peso y es necesario su redefinición.
El avance cambiante de la civilización exige la revisión de aquella, de la obsolescencia que la aqueja.
La preocupación del hombre es su bienestar y ha aprendido que lo puede lograr a través de la práctica de las costumbres sanas.
De cada acto humano puede hacerse una reflexión que mediante la conciencia pueda ser determinado como agradable. La génesis de la norma se fundamenta en el concepto anterior.
Una condición inherente a la persona es la adopción de elementos que le sean agradables y le produzcan bienestar. Sobre ésta base construye su propia forma de vida y construye esquemas de manejo que circunscriben a un grupo en particular.
Los actos humanos son las manifestaciones de la relación del hombre con su ambiente físico, psíquico y social.
Cada uno de aquellos es producto del ser mismo y por esos son de su entera responsabilidad. El hombre tiene la capacidad de decidir cómo actúa y cómo no.
En la configuración de los grupos sociales se dan elementos que identifican a cada uno de sus miembros, a través de sus relaciones sociales se fijan objetivos útiles para el grupo.
En la medida de su complejidad va adoptando normas fundamentales que enmarcas su dinámica y comprometen su desarrollo.
Una norma puede ser sancionada o afianzada en dos sentidos: cuando la autoridad superior la valida confirmándola o cuando aquella recibe mayor eficacia por adición de castigos o de estímulos.
La norma es la base de una organización social. Debe ser cumplida por cada uno de sus integrantes. Así quien la cumple se gratifica y vive dentro de un ambiente de respeto y de acatamiento.
La generación de las normas da lugar al concepto de Estado. El acatamiento puede hacerse en forma voluntaria o en forma obligatoria.

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